31 mayo, 2012
Mañana, 31 de mayo, continuarán las huelgas, bloqueos de carreteras y tomas de las minas cuando 8.000 mineros en más de 40 minas de carbón en el norte de España continúan sus protestas contra las medidas que está tomando el gobierno para reducir las subvenciones al carbón.
Con el respaldo de los sindicatos mineros de las dos principales federaciones laborales de España – la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) - las huelgas que comenzaron la semana pasada se reiniciarán hoy y mañana después de haberse suspendido ayer, 29 de mayo, las negociaciones tripartitas.
Los sindicatos habían esperado que esas negociaciones, pudieran revocar, al menos parcialmente, los recortes al subsidio del 64% que figuran en el presupuesto del gobierno.
Mineros españoles del carbón en huelga la semana pasada
Las huelgas comenzaron la semana pasada, del 23 al 24 de mayo, contando con la participación de un 100% de los mineros del carbón. Estas huelgas fueron suspendidas con el propósito de dar oportunidad para actuar al comité de seguimiento tripartita del carbón a fin de reducir en forma gradual los subsidios. Pero después de seis horas de negociaciones inútiles que duraron hasta ayer por la tarde, los sindicatos mineros de las dos federaciones anunciaron la reanudación de las huelgas de hoy y mañana en las ciudades de Aragón, Asturias y Castilla y León, y sus alrededores, con una gran manifestación en Madrid.
Incluso antes que comenzaran conversaciones de ayer, los mineros empezaron a bloquear las vías principales que conectan las ciudades del norte, y a finales de la tarde del día lunes, después de haber terminado sus turnos, diez mineros comenzaron una toma de la mina de Candín en Oviedo. Estas huelgas adelantadas espontáneas y no autorizadas por los sindicatos, pero las protestas demuestran la profunda frustración que sienten los mineros españoles ante los recortes propuestos de los subsidios.
El gobierno español del Primer Ministro Mariano Rajoy insiste en hacer cumplir la reducción de las subvenciones del 64%, con el fin de reducir el déficit público. Sin embargo, los mineros y sus sindicatos consideran que una reducción tan drástica será una sentencia de muerte para la minería del carbón en España, país que ha perdido 40.000 puestos de trabajo durante los últimos 20 años debido al cierre de los pozos.