25 junio, 2010Los trabajadores de una planta de Coca-Cola en Pakistán afrontan la violencia, la corrupción, la sordidez y cada vez más procedimientos criminales de la dirección de la planta que trata de debilitar al sindicato y acabar con él. La dirección utiliza nuevas tácticas de empleo precario creando un empleador falso.
PAKISTAN: Según ha comunicado la Unión Internacional de Asociaciones de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA) (http://cms.iuf.org/?q=node/415) tras recibir información de su sindicato en la planta embotelladora de Coca-Cola en la ciudad meridional pakistaní de Multan en junio de 2009, varios miembros han sido objeto de amenazas de muerte, secuestros, disparos, extorsión, falsedad y fraude. La planta de Multan forma parte de la Coca-Cola Beverages Pakistan Limited. (CCBPL), de propiedad conjunta de la embotelladora turca Coca-Cola Icecek (CCI) y The Coca-Cola Company (TCCC), radicada en Atlanta.
Ya cuando el sindicato se preparaba para su congreso fundacional el 19 de junio de 2009, la dirección inició una campaña de chantaje y extorsión contra 16 activistas sindicales.
Después, cuando el sindicato trató de obtener el reconocimiento oficial, los dirigentes recibieron « visitas nocturnas » en sus casas, el 27 y el 28 de junio. Ocho directores de Coca-Cola Multan trataron de obligar a los dirigentes sindicales a que abandonaran el sindicato o firmaran una carta para retirar la solicitud de registro. Debido a la presión de la dirección sobre las autoridades, la solicitud del sindicato sigue aún pendiente de aprobación.
A fin de impedir el reconocimiento legal de la organización de trabajadores, la dirección fundó un sindicato amarillo. Luego se reveló que la firma del presidente del nuevo sindicato amarillo, Muhammad Shafi, era falsa.
De un sindicato falso, la dirección pasó a una táctica de empleador falso. Se enviaron cartas de despido a activistas sindicales de un contratista laboral individual que jamás había sido conocido ni visto por los trabajadores durante su empleo en la planta. Mediante la falsificación de documentos oficiales y el fraude masivo, la dirección está tratando de establecer la ficción de que miembros sindicales de la CCBPL no están realmente empleados por la compañía, con objeto de excluirlos de toda relación de negociación colectiva con Coca-Cola. La dirección de Coca-Cola alega que 283 trabajadores de la planta de Multan están empleados por un contratista independiente.
La FITIM condena firmemente el escandaloso comportamiento de la dirección de la planta de Coca-Cola en Pakistán y envía un firme mensaje de solidaridad con los trabajadores, apoyándolos en su lucha por la creación de un verdadero sindicato. Para enviar cartas de protesta a la dirección de Coca-Cola visítese la página de la campaña de la UITA en http://www.iuf.org/cgi-bin/campaigns/show_campaign.cgi?c=514