26 junio, 2006Durante una reunión en Oslo, el Comité Ejecutivo de la FITIM prometió solemnemente apoyar a Napoleón Gómez Urrutia y al sindicato mexicano de mineros en su lucha contra la interferencia del gobierno en asuntos sindicales.
En México, la mayor empresa minera del país, el Grupo México, y el gobierno nacional -primero bajo la presidencia de Vicente Fox y ahora bajo la de Felipe Calderón- han violado sistemáticamente y repetidas veces la legislación mexicana y las normas internacionales, con el fin de destruir el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM).
En febrero de 2006, el gobierno destituyó ilegalmente al Secretario General del sindicato, Napoleón Gómez Urrutia, sustituyéndolo por uno designado por el gobierno, Elías Morales Hernández. Luego, el gobierno violó el sistema jurídico del país y presentó cargos de corrupción y malversación contra Napoleón Gómez Urrutia. La FITIM ordenó una auditoría independiente de las cuentas del sindicato, cuyo resultado indica inequívocamente que no hubo malversación de fondos y que exonera a Napoleón Gómez Urrutia de todo cargo. A pesar de ello, el gobierno se niega aún a corregir su equivocada posición.
Una vez que varias investigaciones de esos actos revelaron que el gobierno había utilizado documentos falsos, ocultado pruebas y coaccionado funcionarios para que emitieran una orden de detención contra el dirigente sindical, el Grupo México y el gobierno procedieron a dividir el sindicato, otorgándole de un día para otro el reconocimiento a un sindicato pro-patronal y convocando "elecciones" en las que los trabajadores fueron obligados y coaccionados a afiliarse a él.
Al mismo tiempo, el Grupo México dispone plenamente de fuerzas del ejército y de la policía para romper huelgas, asesinar trabajadores y arrestar dirigentes sindicales que luchan por condiciones de trabajo más seguras en las minas de propiedad del Grupo.
A Gómez se le restituyó oficialmente su cargo de Secretario General el 11 de abril de 2007, después de que un tribunal federal fallara que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) se había excedido en sus facultades y no había observado los procedimientos establecidos. No obstante, Gómez sigue en el exilio debido a los cargos infundados aún pendientes contra él y a graves amenazas a su seguridad y su familia.
Hoy parece que el Grupo México es capaz de asesinar, torturar, intimidar y abusar de los trabajadores con absoluta impunidad, mientras que se juzgan ilícitos los actos de defensa de las libertades democráticas y los derechos laborales. El gobierno ha recurrido a la fuerza y violencia para resolver conflictos laborales en el país, declarando al mismo tiempo delictiva la actividad sindical.
La Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) y sus afiliados exige al gobierno mexicano:
- que libere todos los fondos sindicales confiscados ilegalmente por el gobierno;
- que retire todos los cargos aún pendientes contra Napoleón Gómez Urrutia y otros miembros del SNTMMSRM;
- que enjuicie, de forma inmediata y transparente, a todos los responsables de adulteración de documentos y de hechos, y
- que investigue la implicación del Grupo México en el asesinato de Reynaldo Hernández González y en la detención y tortura de 20 miembros del SNTMMSRM en Nacozari, Sonora.
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