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La tarjeta de paro del trabajo prueba su valor en ArcelorMittal

30 agosto, 2011Producir acero es una tarea siempre peligrosa. Y cuando los trabajadores afrontan un calor intenso durante diez meses del año, los problemas se agravan. A pesar de ello, los resultados de seguridad en la acería LaPlace de ArcelorMittal en Nueva Orleans (Estados Unidos) mejoran constantemente, como pudo comprobar un grupo de expertos visitante del Comité Conjunto Mundial de Salud y Seguridad de ArcelorMittal.

ESTADOS UNIDOS: Expertos de la Federación Europea de Metalúrgicos (FEM), del United Steelworkers (USW) y de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) pudieron comprobar personalmente lo insoportables que son las temperaturas y la humedad, en su visita de dos días a una planta. El grupo inspeccionó el lugar donde se produjo un accidente mortal en febrero de 2011 como consecuencia de una explosión en el taller de fusión. El accidente tuvo lugar tras 12 meses sin víctimas, y conmovió profundamente a los trabajadores.

La planta de LaPlace se construyó en 1979 y tuvo varios propietarios hasta que ArcelorMittal la comprara en 2008. Dispone de dos hornos de arco eléctrico y produce 580.000 toneladas de acero con 423 empleados y 131 subcontratistas. El United Steelworkers tiene un convenio colectivo que abarca a 280 trabajadores. Unos 150 son miembros del sindicato. Tanto la planta LaPlace como la planta visitada anteriormente son excepcionales en el sentido de que la mayoría de los pequeños talleres en Estados Unidos no están sindicados.

El presidente del sindicato local, Kinley Porter, que es también coordinador de seguridad de la Sección Local 9121, explicó que antes de la adquisición por ArcelorMittal no pasaba un día - no hablamos de dos meses - sin un accidente en la planta. Pero también desea que haya un mayor compromiso con un enfoque conjunto que incluya la participación de más empleados por horas y más recursos para el sindicato.

Una frustración señalada por un trabajador durante una visita al laminador era una práctica insegura que había planteado a su supervisor varias veces, sin que se atendiera. Se le aconsejó que utilizara una tarjeta de paro del trabajo, que se había entregado a todos los empleados, la próxima vez que tuviera que realizar la tarea, y así lo hizo, deteniendo la producción. Esto ha permitido introducir varias mejoras, y la subsiguiente reducción del número de riesgos para los trabajadores.

Tony Murphy, de la Federación Europea de Metalúrgicos, declaró: "Me complace ver que este trabajador sintiera que podía utilizar su tarjeta como resultado de nuestra visita. Espero que más trabajadores sigan este ejemplo y actúen correctamente."

Como resultado de la visita y de la subsiguiente información se han identificado varias esferas de mejora, que comprenden la formación de representantes del sindicato y de la dirección sobre normas empresariales, auditorías de seguridad conjuntas y normalización de equipo de protección personal. También es preciso mejorar la seguridad eléctrica y la formación. Más adelante puede efectuarse una visita complementaria para verificar los progresos.