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Los sindicatos presionan por un esfuerzo mundial contra Rio Tinto

9 marzo, 2012Afiliados de la FITIM, la ICEM y la FITTVC abogan por una campaña mundial para afrontar el sistémico ataque de Rio Tinto contra los trabajadores y los sindicatos en todo el mundo.

MUNDO/CANADA: Afiliados de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, la Federación Internacional de Sindicatos de Trabajadores de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas y la Federación Internacional de Trabajadores del Textil, Vestuario y Cuero abogaron por apoyar mundialmente a 780 trabajadores despedidos en Rio Tinto, representados por el United Steelworkers (USW) en Alma, Quebec.

En su reunión conjunta de los comités ejecutivos celebrada en Ginebra el 29 de febrero, miembros de las tres federaciones sindicales internacionales, que formarán una nueva organización en junio, apelaron a una campaña internacional para afrontar los ataques mundiales de la compañía a los trabajadores y las condiciones de trabajo.

"Está claro que lo que sucede en Alma forma parte de una estrategia más amplia de Rio Tinto para lanzar un ataque a los miembros sindicales en el mundo entero, tanto en funderías como en minas", declara la resolución aprobada unánimemente por los miembros de los comités ejecutivos de las tres organizaciones. "Con unos beneficios de 14.200 millones $ en 2010 y de 5.800 millones $ en 2012, el violento ataque a los trabajadores sindicados en Alma y a otros trabajadores en diversas partes del mundo presagia una gran escalada de las prácticas antisindicales de Rio Tinto.

La FITIM, la ICEM y la FITTVC resolvieron movilizar a los miembros sindicales en los establecimientos de Rio Tinto en todo el mundo y dar a conocer las prácticas económicas, sociales y ambientales insostenibles de Rio Tinto.

El cierre patronal, que comenzó el 31 de diciembre de 2011, es el resultado de la negativa de los miembros del USW a aceptar la demanda de la compañía de aumentar drásticamente el número de trabajadores por contrato, que ganan aproximadamente la mitad que los trabajadores permanentes y no tienen prestaciones.

Los sindicatos informan en todas partes de que la compañía está obligando a los trabajadores a aceptar reducciones salariales injustas e innecesarias y concesiones, o afrontar el cierre de las plantas.