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INFORME ESPECIAL: Campaña en favor de condiciones de trabajo más seguras en la minería artesanal y a pequeña escala en Zimbabue

6 mayo, 2021Las campañas que realizan los sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y las comunidades que son afectadas por las faenas mineras, están a favor de normalización de la minería artesanal y a pequeña escala (MAPE), teniendo como fin terminar con las condiciones de trabajo mortales de los mineros en Zimbabue.Además, la normalización introduciría condiciones de trabajo dignas.

INFORME ESPECIAL

Global Worker no. 1 mayo 2021

Pays: Zimbabwe

Tema: la minería artesanal y a pequeña escala en Zimbabue 

Cientos de mineros artesanales y de pequeña escala en el país están muriendo en faenas mineras como consecuencia de inundaciones y derrumbes, donde los mineros quedan frecuentemente atrapados bajo tierra. Los desprendimientos de rocas a menudo bloquean las rutas de escape y los gases tóxicos sofocan a los mineros en minas mal ventiladas. La mayoría de las operaciones de rescate que se realizan con equipos del gobierno no pueden completar sus acciones de socorro, y solo unos pocos mineros son rescatados antes de que se abandonen las operaciones de rescate.

Lamentablemente, algunas minas donde han ocurrido accidentes son ahora tumbas de mineros, principalmente de jóvenes. En los últimos años entre los accidentes mineros ocurridos figura la tragedia en la mina Ran, Bindura, donde el 6 de noviembre de 2020 se derrumbó un antiguo pozo de una mina de oro abandonada y en ruinas. Solo seis mineros fueron rescatados y cuando terminó la misión de rescate quedaron 24 atrapados bajo tierra. En las minas Cricket y Silvermoon en la zona de Battlefields cerca de Kwekwe murieron más de 40 mineros. La mayoría de los accidentes han ocurrido en minas que no se hallaban operativas y cuyas licencias mineras estaban en disputa.

Al comentar sobre la rápida suspensión de las operaciones de rescate en el país, el Parlamento de Zimbabue señaló que falta compasión en la forma como las autoridades del país tratan las muertes de mineros artesanales, debido a la incapacidad de los equipos de rescate, que no logran salvar a mineros que se hallan atrapados a una profundidad no mayor de unos 60 metros. 

La legislación laboral de Zimbabue tiene en cuenta la salud y seguridad en las minas y el país también ha firmado el Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo sobre seguridad y salud en las minas.Sin embargo, estos marcos legales son de menos utilidad en un contexto de trabajo informal que a veces se encuentra controlado por organizaciones mafiosas y pandillas.

Sin otra fuente de ingresos, más de un millón de mineros, o el 14% de la fuerza de trabajo del país, continúa buscando minerales, especialmente oro, para ganarse la vida a duras penas. Los accidentes en las peligrosas minas continúan cobrando la vida de los trabajadores/as, prolongando así el círculo vicioso. Con décadas de crisis económica en el país, el desempleo sigue siendo alto y más de dos millones de personas viven en la pobreza. El trabajo infantil es común en las zonas de los ríos, donde algunos niños abandonan la escuela para trabajar lavando oro.

Terrance Sakala (de 25 años), minero artesanal que trabaja cerca de Kadoma en una mina a pequeña escala con otros siete trabajadores, ha dicho: 

“Mi jornada de trabajo comienza bombeando agua de la mina de 30 metros de profundidad con una bomba de agua sumergible y esperando cuatro horas antes de perforar tres agujeros en la tierra con un martillo neumático. Después de eso, colocamos explosivos, los detonamos y esperamos otras cuatro horas antes de entrar en la mina para sacar el mineral. Nos pagan semanalmente, pero esto depende del oro que obtengamos después de la molienda. Cuando no hay oro, no hay dinero. En una semana buena se puede obtener hasta 500 dólares americanos, pero cuando la extracción es poca o mala se gana sólo 100 dólares o nada. Vivimos con esperanza y fe. La minería artesanal es cuestión de resistencia. No es minería industrial a gran escala”.

El informe de la Contraloría General de Zimbabue confirma que existe incumplimiento de las normas de seguridad y salud ocupacional en la MAPE. Esto se ve agravado por situaciones en las que la minería se lleva a cabo en sitios donde hay disputas de propiedad y donde las autoridades pueden considerar que la minería es ilegal. También han habido incidentes de violencia: este es el caso cuando bandas armadas con cuchillos atacaron a algunos mineros artesanales y comunidades en violentos enfrentamientos por el uso de la tierra.

Desde hace mucho tiempo, los sindicatos de Zimbabue han identificado riesgos de la MAPE debido a que los pozos son inseguros y mal ventilados. Además, los pozos y túneles se hallan propensos a derrumbes e inundaciones, especialmente después de fuertes lluvias. También hay falta de equipo de protección personal para trabajadores/as, que se ven expuestos al polvo. Los mineros también son vulnerables ante otros riesgos derivados de las duras faenas, que involucran cavar repetidas veces con picos y palas durante largas jornadas. La mayoría de estos mineros o sus empleadores no cuentan con fondos para adquirir equipos y maquinarias para la minería. También enfrentan exposición a sustancias peligrosas como es el mercurio.

Refiriéndose al hecho de que se hacen cada vez más frecuentes los llamados para normalización de las faenas de la MAPE, Justice Chinhema, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Diamantes y Minerales Afines de Zimbabue, señaló: 

“Como sindicato que representa los intereses de los trabajadores mineros en todo el país, instamos al gobierno a promover los derechos de los mineros artesanales y de pequeña escala, otorgándoles concesiones mineras y mejor acceso a los derechos sobre recursos minerales. Constituye un obstáculo importante la falta de tales concesiones, que ofrecerían títulos legales para la normalización de la MAPE.También quisiéramos que se brinde apoyo técnico a la MAPE a través de una regulación que promueva la formación de cooperativas mineras, la provisión de seguridad social y la creación de fondos de pensiones”.

Zimbabue se halla en proceso de enmendar la Ley de Minas y Minerales, para que incluya a los mineros artesanales, introduciendo la normalización y una mejor regulación. Además, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades afectadas por las minas están pidiendo a las autoridades del país que adopten las recomendaciones de African Mining Vision sobre la integración de la MAPE como una de las estrategias para el desarrollo basado en los recursos y en reducir la pobreza.

En cuanto a remesas ilícitas de fondos, existen recomendaciones para impedir el contrabando de oro. Por ejemplo, en 2020, se sacó del país, en forma clandestina, oro con un valor de más de US$ 1.800 millones. Un informe que fue publicado en el Daily Maverick de Sudáfrica con el titular “Cartel power dynamics in Zimbabwe” (Dinámica de poder de los cárteles en Zimbabue) afirmaba que el contrabando de oro está controlado por carteles y que la mayor parte del oro de traficantes que va hacia Sudáfrica y los Emiratos Árabes Unidos es extraído por la minería artesanal y a pequeña escala, que "en 2019 produjo el 63% del oro comercializado formalmente en Zimbabue". Esto es más que el oro producido por las minas a gran escala.

Sin embargo, las faenas mineras y las condiciones de trabajo de la MAPE en Zimbabue reflejan lo que sucede en la mayoría de los países del África subsahariana, donde 10 millones de mineros artesanales y a pequeña escala excavan en busca de minerales mediante paneo, faenas a cielo abierto y minería de pozo. Estos minerales incluyen estaño, tungsteno, tantalio, oro, cobalto y otros metales poco comunes que se utilizan en la fabricación de baterías de automóviles eléctricos, teléfonos inteligentes y otros productos.

Para mejorar las condiciones en la MAPE, IndustriALL ha organizado reuniones con afiliados en África subsahariana para estudiar la implementación del Convenio 176 de la OIT y la adopción de la Recomendación 204 de la OIT sobre la transición del trabajo informal. Entre otras cuestiones, la recomendación tiene como objetivo "facilitar la transición de los trabajadores y las unidades informales a la economía formal, respetando al mismo tiempo los derechos fundamentales de los trabajadores y garantizando oportunidades para la seguridad de los ingresos, los medios de vida e iniciativas empresariales".

Los afiliados de IndustriALL en Zimbabue y otros países africanos, incluidos Burkina Faso, la República Democrática del Congo, Ghana y Sudáfrica, han participado en el Alternative Mining Indaba (AMI), que se celebra anualmente en paralelo al Mining Indaba, donde se han adoptado resoluciones para apoyar la MAPE y reconocer el papel que desempeñan los mineros en el sustento de los medios de vida de las comunidades rurales y marginadas.

Una de las resoluciones de la AMI dice: “La MAPE contribuye al sustento de millones de africanos. Como tal afirmamos que esto debe ser reconocido en la legislación y las políticas de los países y no debe ser criminalizado. Esto incluye el fortalecimiento del derecho de la MAPE al acceso y propiedad de los derechos mineros, un marco de trabajo decente destinado a garantizar beneficios justos a lo largo de la cadena de valor, acceso a protección social y redes de seguridad y condiciones de trabajo decentes”.

Glen Mpufane, director de minería de IndustriALL, dice: 

“IndustriALL apoya la normalización de la MAPE para abordar las espantosas condiciones de salud y seguridad y el déficit de trabajo decente en Zimbabue y otros países africanos. Es realmente desolador ver que los mineros sigan perdiendo la vida en accidentes prevenibles que podrían evitarse con legislación nacional y normas laborales internacionales. La normalización trae cumplimiento, conocimientos y capacidad técnica sobre la gobernanza minera, tal como se explica en el Marco de Gobernanza de los Minerales Africanos".

También se han adoptado resoluciones en la AMI en favor de una mejor gobernanza de los recursos minerales y la contención de las remesas ilícitas de fondos que, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, quitan al continente africano más de US$ 88 mil millones, que salen ilegalmente del continente para depositarse en cuentas en el exterior.