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INFORME REGIONAL: Nuevos desafíos y luchas a que se enfrentan los sindicatos en los países de la antigua Union Soviética

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21 mayo, 2014Hace más de dos décadas, la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas desapareció del mapa. Muchos de los países que se separaron del que un día fue el país más grande del mundo proclamaron que seguirían la vía del libre mercado. Como consecuencia de las reformas liberales que se han adoptado, los derechos de los trabajadores y de los sindicatos se han visto adversamente afectados. A continuación se reseñan algunos de los acontecimientos más recientes en la región.

Informe Regional

Text: Alexander Ivanou

Azerbaiyán

En Azerbaiyán, la CSI señala que a pesar de que han mejorado las garantías jurídicas consignadas en el Código del Trabajo de 1999, con frecuencia las empresas multinacionales violan los derechos de los trabajadores, concluyendo contratos temporales de dos o tres meses, privando a los trabajadores de sus días de descanso anuales, imponiendo horas extraordinarias sin paga alguna y absteniéndose de transferir los pagos de la seguridad social. Además, los empleadores a menudo impiden que los trabajadores creen sindicatos, amenazándolos de despido.

Belarús

En Belarús se ha dado rienda suelta al trabajo precario, lo que redunda en perjuicio de los trabajadores de ese país. En 1999, Alexander Lukachenko, Presidente de la República de Belarús, expidió el notorio decreto Nº 29 que autoriza a los empleadores a recurrir a contratos temporales para todas las categorías de trabajadores. El decreto, que tiene el rango de ley nacional, ha hecho posible que los empleadores obliguen progresivamente a casi todos los trabajadores de Belarús a adoptar el infame sistema de empleo precario. El 35% de trabajadores tienen la suerte de firmar contratos por cinco años, el 30% concluyen contratos por tres años y otro tercio se ve obligado a renovar sus contratos cada año.

Hay también indicios de que algunos grupos de trabajadores firman contratos de una duración aún inferior. El sistema autoriza a los empleadores a despedir, sin costo alguno, a los trabajadores que desaprueban las políticas de la empresa o que traten de establecer una organización sindical independiente. Para un sindicato, resulta sumamente difícil reincorporar a los trabajadores que han sido despedidos, ya que los empleadores se limitan a decir que el contrato del trabajador ha expirado, aunque haya sido renovado varias veces antes.

Otro aspecto que caracteriza la opresión de que son víctimas los sindicatos en Belarús es que los empleadores están autorizados a despedir a los representantes de cualquier sindicato local, negándose a confirmar su dirección en el proceso de registro, lo que es obligatorio para toda organización. En consecuencia, las personas que trabajan para un sindicato no registrado pueden ser detenidas. Conscientes de los riesgos del empleo precario y de la amenaza que supone para los trabajadores, los sindicatos independientes presentaron una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2000 por violación de los derechos de los trabajadores y los sindicatos. Desde entonces, la OIT ha formulado varias recomendaciones destinadas al Gobierno de Belarús y enviado diversas misiones al país, la más reciente en enero de 2014. Desafortunadamente, en la última misión se informó que no había habido “cambios fundamentales ni progresos significativos en la aplicación de las recomendaciones de la Comisión de Encuesta de reformar la legislación en vigor.” Los integrantes de la misión también señalaron que: “Si bien algunos de los problemas planteados anteriormente son menos graves, han surgido nuevos problemas.”

Georgia

A pesar de las enmiendas positivas introducidas en julio de 2013 en el muy criticado Código del Trabajo de Georgia, la libertad sindical sigue planteando serias preocupaciones. Si bien prohíbe la discriminación basada en la afiliación sindical, la legislación no establece mecanismos claros para la protección de los trabajadores contra la discriminación antisindical. Peor aún, el derecho de huelga para algunos grupos de trabajadores sigue prohibido o es obstaculizado por la complejidad del procedimiento obligatorio de conciliación.

Moldova

En marzo de 2013, la Cámara de Comercio estadounidense, la Confederación nacional de empleadores de Moldova y la Asociación de empresas europeas presentaron propuestas de enmienda al Código de Trabajo y a la Ley sobre los sindicatos al Parlamento de Moldova, alegando que mejorarían las condiciones para las inversiones en el país. Si esas enmiendas se llegaran a promulgar eliminarían las garantías legales concedidas a los miembros de los sindicatos y a los dirigentes sindicales electos, allanando el camino para que los empleadores puedan despedir a los activistas sindicales.

Kazajstán

En 2011, los trabajadores de la empresa petrolea de Kazajstán, KazMunaiGas (anteriormente, Kazakhoil) se pusieron en huelga. Debido a la inercia de las autoridades, de las que se sospechaba complicidad con la petrolera, el conflicto laboral desembocó en disturbios sangrientos en Zhanaozen, durante los cuales, 17 personas perdieron la vida y muchas resultaron heridas.

En el proceso judicial organizado por las autoridades en marzo de 2012, se dictó sentencia de cárcel u otras sanciones para 37 personas. Bajo la presión de la comunidad internacional, dos de los siete trabajadores encarcelados fueron liberados. Las condiciones de detención de tres personas, entre las cuales estaban Roza Tuletaeva, la única mujer, se relajaron y se les transfirió a una colonia penitenciaria. Dos personas, Shabdal Utkilov y Kanat Zhusipbaev, siguen detenidas.

En 2013, se creó un nuevo sindicato nacional en los sectores del petróleo y el gas en Kazajstán. El hecho de que Sultan Kaliev, antiguo director adjunto de la empresa KazMunaiGas haya pasado a ser presidente de la organización recién creada preocupa especialmente a IndustriALL Global Union.

Durante los incidentes de Zhanaosen, Kaliev empeoró los problemas que impulsaron a los trabajadores a hacer huelga. Es muy probable que el sindicato de trabajadores del petróleo y el gas de la República de Kazajstán, afiliado a IndustriALL, sea obligado a afiliarse a esa nueva estructura.

En septiembre de 2013, se presentó al Parlamento un nuevo proyecto de ley sobre los sindicatos para su examen. Ese proyecto de ley, que introduciría el registro obligatorio de los sindicatos, imponiendo un umbral de miembros, tiene claramente por finalidad la eliminación de los sindicatos que no son miembros del FPRK.

Kirguistán

Los trabajadores en huelga en Kirguistán podrían ser condenados a 15 años de cárcel si el conjunto de enmiendas al Código Penal propuestas fuera aprobado por el Parlamento. Según esas propuestas, los directores y el personal de empresas de importancia estratégica podrían ser encarcelados hasta por 15 años si se les declarara responsables de un cese de actividades o de la producción. En opinión de IndustriALL, la adopción de esas enmiendas sería una flagrante violación de las normas internacionales y constitucionales que garantizan el derecho de huelga para los trabajadores. El examen del proyecto de Código Penal por el Parlamento está previsto en abril de 2014.

Rusia

El nuevo Código del Trabajo aprobado por la Duma (Parlamento ruso) en 2001 ha sido criticado por la OIT y la CSI porque prohíbe la negociación colectiva para los sindicatos a menos que representen a más del 50% de la mano de obra, excluyendo así a los sindicatos minoritarios. El Código del Trabajo también socava el derecho de huelga al imponer un procedimiento difícil y sumamente complejo que hace ilegales las huelgas de solidaridad a favor de otros trabajadores, así como todas las huelgas nacionales con reivindicaciones directas al Gobierno.

En 2009, pretextando la aplicación del principio de igualdad de derechos para todos los ciudadanos rusos, el Tribunal Constitucional adoptó nuevas enmiendas a la legislación laboral que permite a los empleadores despedir o sancionar a los dirigentes sindicales mediante la transferencia obligatoria a otro puesto de trabajo, sin consentimiento previo del sindicato.

Ucrania

En el momento de la redacción del presente informe, la situación en Ucrania seguía siendo impredecible. Antes de los enfrentamientos en la plaza Maidan a finales de 2013, los sindicatos luchaban contra el Fondo Monetario Internacional que promovía reformas que disminuirían la capacidad de los sindicatos de proteger a sus miembros y excluiría a los sindicatos minoritarios del diálogo tripartito. IndustriALL seguirá de cerca la evolución de los acontecimientos y prestará asistencia a las afiliadas para preparar medidas de respuesta.

Los gobiernos de los países que formaban parte de la antigua Unión Soviética alientan reformas liberales, de las cuales el trabajo precario es la más grave. Esas reformas tienen por objeto atraer capital nacional y extranjero, y consolidar el poder. Para lograr ese objetivo muchos gobiernos han elegido destruir el poder de los sindicatos que podrían oponerse a las transformaciones liberales. Así pues, el futuro del movimiento sindical en la región depende enteramente de su capacidad de presentar una resistencia adecuada.