6 abril, 2016La IndustriALL Global Union seguirá vigilando a Camboya para tener la seguridad de que se respetan los derechos de los trabajadores, después de que el Parlamento aprobara el lunes, en medio de violentas protestas, una polémica nueva ley sindical.
La IndustriALL, al igual que muchos otros, ha expresado reiteradamente su preocupación al Gobierno camboyano, ya que la ley no cumple las normas internacionales del trabajo fundamentales, entre ellas los Convenios núms. 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo.
Sin embargo, el Parlamento aprobó la ley el 4 de abril con el apoyo de 67 diputados del Partido Popular de Camboya (CPP) gobernante, y la votación en contra de 31 miembros de la oposición, del Partido de Rescate Nacional de Camboya (CNRP). Ninguna de las enmiendas presentadas por los sindicatos se incorporó en la ley sindical, según Ath Thorn, presidente del C.CAWDU, sindicato de la confección afiliado a la IndustriALL.
El secretario general de la IndustriALL, Jyrki Raina, dijo:
“La nueva ley sindical no debe utilizarse para debilitar a los trabajadores, sino para fortalecerlos. El derecho fundamental de los trabajadores a organizarse y negociar colectivamente es vital para lograr mejores sueldos y condiciones de trabajo en Camboya.”
Raina ha escrito desde entonces a sus diez afiliados de la confección en el país, diciendo:
“Reitero el compromiso de la IndustriALL Global Union a seguir trabajando con todos ustedes, la CSI, las grandes marcas, los empleadores y las ONG que se ocupan de los derechos sindicales, para lograr que la nueva ley sindical respete los principios fundamentales de la libertad sindical y la negociación colectiva.”
La IndustriALL escribió al primer ministro Hun Sen el 17 de marzo, incluyendo un catálogo de preocupaciones sobre la ley que socava el derecho de los sindicatos a la huelga, priva de sentido y debilita las demandas sobre el suministro de información financiera y facilita la disolución de los sindicatos. A éstos les preocupa también que la ley no abarque a suficientes trabajadores.
Las alarmas empezaron a sonar cuando se hizo público, en octubre de 2014, un proyecto original de la ley.
La oficina de la OIT en Camboya, que ayudó al Gobierno a redactar el proyecto de ley sindical entre 2014 y 2015, publicó una declaración el 4 de abril, una vez aprobada la ley por el parlamento, diciendo:
“Si bien se han observado algunas mejoras significativas en los proyectos posteriores durante ese tiempo, la OIT llamó en numerosas ocasiones la atención del Gobierno sobre varios problemas y deficiencias esenciales, principalmente en relación con la insuficiente protección del derecho de todos los trabajadores y empleadores a crear libremente las organizaciones que estimen conveniente, así como el derecho de esas organizaciones a decidir sobre sus asuntos internos sin ninguna injerencia, como parte de las obligaciones de Camboya en virtud de los Convenios de la OIT que ha ratificado.”