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Las empresas aeroespaciales deben asumir su responsabilidad en Marruecos y Túnez

15 julio, 2020La pandemia de la COVID-19 ha afectado duramente a la industria aeroespacial y se espera que la crisis dure de tres a cinco años. Frente al deterioro de los resultados comerciales, las empresas están anunciando reestructuraciones extensas que incluyen el despido de diez mil trabajadores en todo el mundo.

A medida que se presentan planes de despidos en la región del Medio Oriente y África del Norte (MENA), las empresas no asumen la responsabilidad que esto conlleva. Después de beneficiarse considerablemente de los trabajadores de Marruecos y Túnez, ahora están despidiendo al personal sin respetar la ley.

La red sindical del sector aeroespacial de IndustriALL en MENA discutió las consecuencias de la crisis de la COVID-19 y las respuestas de los sindicatos junto con los copresidentes del sector aeroespacial de Estados Unidos y Francia.

Los participantes denunciaron a las multinacionales que despiden empleados sin respetar plenamente las leyes nacionales, los convenios colectivos y las reglas del diálogo social adecuado. La región MENA, aparte de los Estados del Golfo pero especialmente Marruecos y Túnez, se ha convertido en un centro importante para la industria aeroespacial, así como para el mantenimiento, reparación y revisión de aviones y motores. Más de 35.000 empleados trabajan en más de 250 empresas en Marruecos y Túnez, donde los mazos de cables son uno de los productos más importantes.

Durante las últimas dos décadas, las grandes empresas aeroespaciales mundiales como Stelia (Airbus), Boeing y Safran invirtieron en la región debido al bajo costo de la mano de obra, la disponibilidad de personal calificado, los incentivos estatales (zonas económicas especiales, por ejemplo) y la proximidad a Europa.

Sin embargo, las condiciones laborales suelen ser deficientes, con turnos extensos y salarios inferiores a US$ 2 por hora. A su vez, muchas empresas atentan contra el derecho de los trabajadores a formar un sindicato y despiden a los sindicalistas cuando se dan enteran de que se está llevando a cabo una campaña de organización.

Tahar Berberi, secretario general de la Fédération Générale de la Métallurgie et de l'Electronique (FGME-UGTT) de Túnez, destacó que los trabajadores carecen de protección social y que perder un empleo significa pobreza inmediata.

“Las empresas ignoran esto y se alejan de sus responsabilidades. En este momento, queremos negociar soluciones para evitar despidos, tales como trabajo a corto plazo, reducción de la jornada laboral para todos, etc. Más adelante, queremos agregar elementos de seguridad social en los convenios colectivos”.

Boutayeb Bouchkhachakh, vicesecretario general del Syndicat National des Industries Métallurgiques et Électromécanique (SNIME-CDT) de Marruecos, expresó:

“Según la legislación laboral marroquí, los empleadores están obligados a pagar a los empleados una indemnización de 1,5 meses por año en caso de despidos por motivos económicos. En realidad, a menudo intentan pagar menos que eso”.

En las empresas donde los trabajadores están organizados, los sindicatos se han defendido y negociado con éxito soluciones alternativas para reducir significativamente la cantidad de despidos. Los representantes de SNIME-CDT y UMT informaron que, a través de la acción industrial y las negociaciones, se han reducido los despidos planificados y se han encontrado soluciones socialmente responsables, incluidos los despidos temporales con derecho a volver a trabajar después de un año.

Atle Høie, secretario general adjunto de IndustriALL, declaró:

“Estamos colaborando estrechamente con nuestros afiliados en la región MENA para intensificar el trabajo sindical en el sector. Con la crisis actual, los empleadores deben comprender que el diálogo con los sindicatos es la forma de alcanzar soluciones sostenibles a largo plazo”.