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PERFIL: La lucha continúa: sindicato de trabajadoras a domicilio en Pakistán

20 noviembre, 2019

Sindicato:La Federación de Trabajadoras a Domicilio (HBWWF)
País:Pakistan
Texto:G Manicandan

Debido a que su trabajo no es visible y carece de reglamentación, los trabajadores y trabajadoras a domicilio en Pakistán están en gran medida desprotegidos. La Federación de Trabajadoras a Domicilio (HBWWF), que se afilió a IndustriALL en 2019, ha desempeñado un papel fundamental en la organización de este grupo disperso y aislado, manifestando sus derechos y obteniendo importantes triunfos para sus miembros.

Las condiciones de trabajo de los trabajadores y trabajadoras a domicilio en Pakistán son muy malas e incluyen trabajos repetitivos y peligrosos. Las jornadas de trabajo suelen ser largas, a veces hasta 16 horas al día, y los salarios son bajos. Situados en el nivel inferior de la cadena de producción, estos trabajadores/as no tienen acceso al mercado y carecen de conocimientos al respecto.

Inicialmente, en la provincia de Sindh se establecieron siete cooperativas para trabajadoras de la confección y brazaletes. Estas cooperativas ofrecieron una plataforma para que las trabajadoras intercambiaran información sobre sus problemas, desarrollando solidaridad y tomando medidas para abordar los obstáculos que enfrentaban.

Una cuestión clave que surgió fue la exigencia de que el gobierno reconociera formalmente el trabajo a domicilio, estableciendo salarios mínimos legales y ampliando la cobertura de la legislación sobre seguridad social para beneficiar a trabajadores/as a domicilio. Estas trabajadoras también querían que sus preocupaciones fueran tratadas como problemas laborales, en lugar de ser consideradas como cuestiones de género.

Las trabajadoras a domicilio decidieron formar un sindicato para lograr mayor fuerza colectiva y negociar con los contratistas e inversores para conseguir mejores salarios y un mejor ambiente de trabajo, y, además, para dialogar con el gobierno con el fin de lograr sus reivindicaciones. Las trabajadoras a domicilio también decidieron desempeñar un papel activo para hacer que el gobierno de Pakistán ratificara el convenio de la OIT sobre el trabajo a domicilio.

Los activistas contactaron a trabajadoras a domicilio en todo el país, reuniéndose con ellas para conversar y comprender los problemas que enfrentaban. Organizaron círculos de estudio para crear conciencia sobre sus derechos y establecieron grupos de trabajadoras a domicilio en diferentes ciudades de las provincias de Sindh, Punjab y Baluchistán.

Durante este proceso, las trabajadoras a domicilio se comunicaron con funcionarios del departamento de trabajo, con el instituto de seguridad social y con la Junta de Bienestar Laboral, planteando sus preocupaciones en una serie de reuniones.

“Estos eventos pusieron de manifiesto la necesidad de contar con una organización eficaz para plantear las preocupaciones de las trabajadoras”,

dice Zehra Khan, Secretaria General de la HBWWF.

Se estableció la afiliación de los miembros en base a su participación en el trabajo a domicilio, a destajo y por cuenta propia. Cualquiera persona puede afiliarse al sindicato, independientemente de su religión, color o casta.

Después de una serie de reuniones de orientación, se formó un grupo central de diez trabajadoras. El equipo legal de la Federación Nacional de Sindicatos (NTUF), organización afiliada a IndustriALL, les proporcionó capacitación sobre
la legislación laboral y prácticas sindicales.

En 2009, se registró el primer sindicato de trabajadoras a domicilio, compuesto por trabajadoras de bordado en Quetta. Luego se registró en Hyderabad otro sindicato de mujeres fabricantes de brazaletes. La HBWWF se registró el mismo año con aproximadamente 1.000 miembros afiliados. La HBWWF cuenta actualmente con 4.500 miembros en Sindh, Baluchistán y Punjab.

La Federación puede negociar legalmente en nombre de estas trabajadoras. Junto con las autoridades pertinentes, la HBWWF está trabajando con el fin de incorporar a las trabajadoras en la cobertura de los programas gubernamentales de seguridad social.

Las cooperativas de trabajadoras a domicilio se han convertido en núcleos de actividades, además de ser lugares donde las trabajadoras de diferentes partes de la ciudad pueden reunirse con representantes sindicales. En algunas zonas, las trabajadoras reciben mayores ingresos gracias a la negociación de
los representantes sindicales.

Muchas mujeres han realizado cursos de capacitación y desarrollo de conocimientos, lo que les permite dar a conocer sus problemas y negociar salarios con los inversores y contratistas.

“Este año, la provincia de Sindh anunció salarios mínimos para trabajadoras y trabajadores de brazaletes de cristal, reconociéndolos formalmente, por primera vez, como trabajadoras y trabajadores a domicilio. El salario mínimo es un aumento significativo en comparación con los salarios existentes. Sin embargo, no basta con solo el anuncio. Estamos trabajando para concientizar a la fuerza de trabajo, tomando medidas para implementarlo”,

dice Zehra Khan.

Un logro clave de la HBWWF y sus miembros es el cabildeo exitoso que se llevó a cabo para lograr la ley sobre trabajo a domicilio, aprobada en mayo de 2018, que reconoce formalmente a los trabajadores/as a domicilio en Sindh. La HBWWF también trabaja para hacer lo mismo en otras provincias.

“En estos momentos, la HBWWF está presionando al gobierno y a los legisladores a nivel federal y provincial para que se otorgue protección social a las trabajadoras a domicilio, así como la ratificación del convenio de la OIT sobre el trabajo a domicilio, C 177”,

dice Zehra Khan.