14 febrero, 2011
El 21 de enero, el sindicato de trabajadores del cemento, Sintraincehsa, organización afiliada a la Federación Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (FITCM), dirigió una carta a Selvin Ramón Martínez, inspector jefe del Ministerio del Trabajo de Honduras, en la cual denunciaba las tácticas antisindicales de la administración local de la empresa. El sindicato acusaba a Lafarge, cuya casa matriz está en Francia, de haber violado el convenio colectivo, la legislación laboral nacional e internacional, y el Acuerdo Global que firmaran la ICEM, FITCM y Lafarge.
La administración local de Lafarge Cementos, ubicada en la ciudad de Comayagua ha empezado arbitrariamente a realizar pruebas de alcohol y drogas a los empleados como pretexto para despedir a miembros del sindicato. Las pruebas no son observadas por terceras personas y fueron iniciadas sin consultar al sindicato.
Sintraincehsa ha pedido que inspectores del Ministerio del Trabajo supervisen las pruebas. En junio de 2010, el sindicato le pidió a la administración trabajar conjuntamente con ellos en casos en que se descubra que los trabajadores no cumplan los reglamentos sobre alcohol y drogas. El sindicato quiere rehabilitar y educar a aquellas personas que fallen en pruebas de drogas o alcohol.
Sin embargo, desde diciembre de 2010, la administración ha intensificado la realización unilateral de las pruebas, sin ningún acuerdo ni diálogo con el sindicato. Sintraincehsa dice que ésta es una de las últimas tácticas de la empresa, en su campaña antisindical, por la cual el número de miembros del sindicato se ha reducido a una quinta parte en los últimos años. La administración local continúa subcontratando trabajos, y hay 23 empresas tercerizadas que tienen operaciones en el sitio. Sintraincehsa dice que estos trabajos deberían ser realizados por trabajadores contratados directamente y en forma permanente por Lafarge Cementos.
Sintraincehsa y Lafarge Cementos cuentan con un convenio colectivo desde marzo de 2005.