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Indonesia: Thiess usa la policía para golpear a los mineros de carbón en huelga

4 abril, 2012

PT Prima Coal Kaltim (KPC), la mayor empresa productora de carbón de Indonesia, por vía de su contratista de servicios mineros Thiess Pty. Ltd. de Australia, ha usado fuerza policial y militar para atacar brutalmente a miembros de dos sindicatos mineros afiliados a la ICEM. El conflicto se remonta al cuarto trimestre de 2011, cuando los mineros que trabajan para KPC, parte de Bumi Resources, de Indonesia, declararon inicialmente la huelga después de haberse hecho evidente que ni Thiess ni KPC tenían la intención de firmar la renovación del convenio colectivo.

Sin embargo, el 24 de marzo, el conflicto en la mina Sangatta de KPC en la provincia de Kalimantan de la isla de Borneo se tornó violento, cuando 400 trabajadores en huelga se reunieron en la oficina de la empresa de carbón en el distrito de East Kutai, para ofrecer, por consejo de una agrupación ciudadana local, el retorno al trabajo después de una segunda huelga que había comenzado en noviembre del año pasado.

Fueron atacados de inmediato por una brigada militar regional que sirve a los intereses de Thiess y KPC. Veinte mineros fueron brutalmente golpeados y hospitalizados. Otros 12 fueron detenidos de inmediato y durante toda la noche del 24 de marzo y hasta el día siguiente; la policía y los militares detuvieron a otros cuatro dirigentes sindicales y los encarcelaron.

Al llegar el fin de semana pasado, la mayoría de los sindicalistas habían sido liberados, pero la policía y los militares regionales mantienen secuestrados a dos dirigentes sindicales: Sumardi, Vicepresidente del sindicato local del Sindicato de Trabajadores de la Química, Energía, Minas, Petróleo y Gas de la FSP-KEP, organización afiliada a la ICEM, y al Secretario, Maxi.

D. Patombong Sjaiful, dirigente de la FSP-KEP, calificó como “muy grave” la situación actual, y rogó que el movimiento sindical internacional preste atención a esta grave represión por fuerza bruta. Este domingo, por segunda vez en dos semanas, la FSP-KEP, cuya sede está en Yakarta, envió una misión a la provincia de East Kalimantan, esta vez para lograr que se ponga en libertad a los dos sindicalistas restantes.

La otra organización afiliada a la ICEM que cuenta con miembros en KPC es el FPE, sindicato regional de trabajadores de la minería y energía, que forma parte de la confederación sindical de Indonesia, SCSI. Unos 2.200 mineros trabajan en las dos minas de carbón térmico a cielo abierto de KPC en Sangatta. FSP-KEP cuenta con unos 1.400 miembros, en tanto FPE tiene 200. KPC también tiene cinco minas más pequeñas en el complejo minero cercano de Bengalon.

El conflicto comenzó después de haberse vencido, el 5 de octubre de 2011, un convenio colectivo de dos años. La administración de Thiess Indonesia informó a los sindicatos sobre su estrategia para eliminar el convenio colectivo, afirmando que el nuevo convenio no estaría vigente hasta que se completaran las negociaciones. Entonces comenzaron con las evasivas.

    

La única opción que les quedaba a los mineros era declarar la huelga: el primer paro se produjo del 10 de noviembre al 27 de diciembre, después de lo cual fueron despedidos seis dirigentes sindicales. Finalmente, el 28 de febrero de 2012, cuando las dos partes volvieron a las negociaciones, los dirigentes sindicales fueron convocados a las oficinas de la policía en el distrito de East Kutai, donde se sorprendieron al ver que el comandante de la policía era quien representaba a la empresa en las negociaciones.

Dos días antes, la KPC envió una carta en la que señalaba que la situación de los seis dirigentes sindicales no iba a figurar en el orden del día. Los mineros comenzaron una huelga de brazos caídos a consecuencia de la cual se despidió a 264 trabajadores, lo cual provocó, a la vez, una segunda huelga.

Cuando Sjaiful y otros dirigentes de FSP-KEP realizaron su visita a mediados de marzo, se logró un acuerdo entre la policía, un parlamentario local, y el grupo de ciudadanos, en el que se hacía un llamado para que terminara la huelga, se reintegrara a los trabajadores despedidos, y se volviera a entablar negociaciones.

Pero Thiesse y la KPC rechazaron esa oferta. Luego, el 24 de marzo, cuando los huelguistas llegaron a las oficinas de la compañía, los esperaban la policía y la brigada móvil, blandiendo bastones y otros instrumentos de fuerza.

La ICEM denuncia las medidas tomadas por Thiess, filial de Leighton Holdings Ltd. (LEI) de Australia, cuya casa matriz en última instancia es la gran empresa constructora internacional alemana Hochtief AG, por haber usado intervención policial y militar para evitar negociaciones colectivas legítimas. También identifica a Bumi Resources como una de las empresas responsables de esta despreciable manifestación de conducta antisocial en su país de origen.