18 abril, 2012
La Federación Internacional de Trabajadores del Textil, Vestuario y Cuero (FITTVC), la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), y la ICEM, han enviado una carta a Ollanta Humala, Presidente del Perú, en la que se protesta por un decreto promulgado recientemente que permite a empresas industriales no tradicionales contratar a trabajadores a corto plazo para responder a pedidos de exportación específicos.
Según el Decreto 22342 que regula las exportaciones no tradicionales, ahora se permite a los fabricantes como las empresas de elaboración de prendas de vestir contratar trabajadores con empleo precario con contratos a corto plazo para responder a pedidos específicos, es decir, un trabajador que es contratado este mes para responder a un pedido de producción para una marca de ropa multinacional no tiene ninguna garantía de trabajar el próximo mes para responder a un pedido semejante del mismo comprador.
La carta firmada por la ICEM, FITTVC y FITIM califica la legislación señalada como "anticonstitucional, en violación de normas internacionales del trabajo ... y que la legislación peruana impone estrategias anticuadas completamente inapropiadas en los mercados mundiales actuales y francamente injustas".
Klaus Priegnitz, Secretario General de la FITTVC, señaló al respecto: "Es francamente escandaloso que exista este nivel de flexibilidad en una industria próspera. En realidad, el término "no-tradicional" es totalmente erróneo.
"Hace treinta años, cuando los pedidos eran irregulares y las empresas de exportación recién se estaban estableciendo, el término 'no tradicional' podría haberse usado para describir el sector de la exportación de ropa, que recién se estaba iniciando. Pero hoy en día, la situación es muy diferente. El sector ha crecido de manera exponencial como consecuencia del acuerdo de libre comercio con los EE.UU., por el cual la fabricación de textiles y prendas de vestir ha llegado a ser uno de los sectores más dinámicos de la economía".
Priegnitz agregó: "Los sueldos promedio de los trabajadores de las empresas más grandes y rentables de fabricación de textiles de este sector son los más bajos del Perú. Los sueldos son tan bajos que muchas veces los trabajadores y sus familias se ven obligados a vivir con sus parientes, y cuando ellos no pueden trabajar en doble turno muchos tienen que trabajar como vendedores ambulantes para complementar sus ingresos."
Las empresas en cuestión son totalmente integradas, haciendo de todo, desde tejer y coser hasta el acabado final. En su mayor parte, las empresas más grandes son las que tienen las peores políticas laborales. En algunos casos, emplean a un 100% de la fuerza de trabajo con contratos a corto plazo, a pesar de que esos trabajadores realizan funciones permanentes en la fábrica. Algunos trabajadores han laborado para el mismo empleador durante casi 20 años, con una serie de contratos de uno a seis meses de duración.
Priegnitz dijo: "El decreto y la forma en que se está aplicando representan una grave violación del capítulo laboral del Tratado de Libre Comercio entre Perú y Estados Unidos y de los códigos de conducta de las grandes marcas y minoristas que impulsan el éxito de la industria de exportación de prendas de vestir del país.. Perú corre el peligro de matar la gallina de los huevos de oro".
En la carta, la ICEM, FITTVC y la FITIM hacen un llamado al gobierno del Perú para que apoye enérgicamente la propuesta de derogar los artículos 32, 33 y 34 del Decreto 22342, que se encuentra actualmente en estudio en la Comisión de Trabajo del Congreso. Mientras el decreto siga en vigor, las tres federaciones también han pedido al gobierno que, mientras el decreto siga en vigor, supervise más estrechamente su aplicación, interviniendo en los casos en que se esté utilizando indebidamente para reemplazar contratos de plazo indefinido con contratos temporales de empleo.