18 abril, 2012
En marzo terminó un conflicto de cuatro meses de la empresa Unilever, fabricante de productos de consumo, que quería eliminar un plan de pensiones basado en el sueldo final de 5.200 trabajadores del Reino Unido, después que los miembros de dos de tres sindicatos involucrados votaron a favor de aceptar una solución intermedia.
Los miembros de Unite the Union y del Sindicato de Trabajadores del Comercio, Distribución y Actividades Afines (USDAW) aceptaron una oferta revisada que elimina el programa, pero que ofrece importante protección con respecto a la indexación de un nuevo plan para establecer el sueldo promedio durante la carrera, incorporando consultación con los sindicatos, y una moratoria respecto a cualquier otro cambio hasta el año 2018.
La votación del tercer sindicato implicado, el GMB, está actualmente en curso. Los miembros del sindicato de Unite, la mayor organización sindical que representa a los trabajadores de Unilever en las 12 plantas de preparación de alimentos y productos de consumo, votaron por un margen de dos a uno a favor de aceptar la solución intermedia. En marzo, los miembros de USDAW - en una votación con una baja participación - rechazaron la propuesta, pero el sindicato llevó a cabo una segunda votación a principios del mes pasado.
Según Jennie Formby, funcionaria nacional de Unite, la compañía retiró algunas de las propuestas más severas que contenía el nuevo régimen de pensiones, incluida la capacidad unilateral para aplicar indexación anual por debajo del índice de precios al por menor del Reino Unido (RPI) y la eliminación de toda consultación con los interlocutores sociales.
Según el arreglo transado, que se negoció con la ayuda del Servicio de Asesoría, Conciliación y Mediación (ACAS) del Reino Unido, la indexación del nuevo plan, que entrará en vigor el 1° de julio, se aplicará en base al RPI más uno por ciento. Unilever tendrá la obligación de analizar aspectos del nuevo plan dos veces al año con los tres sindicatos.
La inflexible posición de la compañía anglo-holandesa al querer eliminar el plan de pensiones basado en el sueldo final en el Reino Unido produjo las primeras huelgas que se habían visto en las plantas de Unilever en ese país, donde los trabajadores se declararon en huelga en diciembre, y nuevamente en 11 días de huelgas seguidas a finales de enero.