4 abril, 2012
Los trabajadores turcos de Standard Profil, empresa de la industria del caucho, afiliados desde hace más de un año de Petrol-Is, organización afiliada a la ICEM, están comprometidos, más que nunca, en su lucha para conseguir un convenio colectivo de ese empleador recalcitrante. El 2 de abril, en las puertas de entrada de la planta en la ciudad de Düzce en el norte de Anatolia, se reunieron unos 500 trabajadores con el presidente del sindicato Mustafa Öztaşkin para declarar públicamente que los sindicatos y los trabajadores siguen empeñados en obtener sus derechos de negociación colectiva universalmente reconocidos.
La ICEM también se unió a la manifestación, la primera protesta pública de esta naturaleza que han realizado los trabajadores en un ambiente de miedo e intimidación por parte de la administración. Se prometió que continuará la presión en contra de la empresa de capital privado que controla a Standard Profil, fabricante de puertas y ventanas selladas contra la intemperie para la industria automotriz.
Participaron en la concentración varios dirigentes sindicales de Anatolia, junto con Öztaşkin, Nimetullah Sözen, Secretario de Sindicalización de Petrol-Is, y Ǘnal Akbulut, Encargado Regional de Sindicalización. La manifestación se llevó a cabo bajo el lema "Basta con un año: los trabajadores sindicalizados de Standard Profil reclaman su derecho a negociación colectiva". Esta reunión se realizó bajo la atenta mirada de los administradores, quienes mandaron autobuses de transporte para tratar de alterarla.
Después de una campaña de sindicalización realizada por Petrol- İş entre diciembre de 2010 y febrero de 2011, más de la mitad de los 2.300 trabajadores de la planta en Düzce y de una fábrica hermana en Bursa decidieron que dicho sindicato fuera su representante en las negociaciones. En marzo y abril de 2011, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Turquía había publicado dos certificados que señalaban que Petrol- İş es el sindicato sectorial - del caucho - que corresponde a los trabajadores de Standard Profil, y que había superado la mayoría simple necesaria para la representación.
A pesar de que Petrol- İş y la ICEM habían invitado a los directores ejecutivos de Standard Profil en Estambul y también a la empresa británica de capital privado para establecer relaciones positivas entre los trabajadores y la administración de la empresa, los empresarios optaron por una política de confrontación, despilfarrando fondos de la compañía en cuestionamiento legal de ambos certificados, en un intento de impedir que los trabajadores accedan a sus derechos laborales legítimos.
Basta con un año
Los administradores de Standard Profil enredaron las cosas más todavía al despedir a 37 activistas sindicales en la fábrica más grande, la de Düzce, una táctica grave a nivel de esa planta, cuya finalidad es intimidar a los demás trabajadores, en contra del sindicato. A juzgar por la manifestación decidida y enérgica del lunes, los trabajadores no se sienten atemorizados. Sin embargo, se les está acabando la paciencia con la estrategia de la administración de usar frívolas apelaciones legales para evitar buscar soluciones.
En la ocasión de la celebración del primer año de afiliación, Öztaşkin, Presidente de Petrol-İş, dejó en claro que ha comenzado una nueva era. El sindicato va a tomar otras medidas para lograr que Standard Profil acepte entablar negociaciones. Öztaşkin señaló al respecto: "No podemos, de ninguna manera, aceptar los intentos de la empresa de negar a los trabajadores acceso a los derechos y libertades internacionalmente reconocidos."
La ICEM ha comenzado a informar fuera de Turquía sobre estos abusos de los derechos laborales. Se ha identificado a los principales clientes de Standard Profil en el sector automotriz, tomándose iniciativas para poner sobre alerta a los sindicatos y a los administradores de plantas de fabricación de automóviles sobre la actitud negligente de la empresa señalada. En algunos casos, como por ejemplo Volkswagen/Audi y Daimler, los convenios colectivos internacionales contienen directrices estrictas que señalan que los proveedores deben cumplir con los derechos fundamentales en el trabajo.
El activo de Standard Profil es controlado por Bancroft Private Equity LLP, una sociedad holding que, desde el año pasado, intenta deshacerse de aquella empresa. La ICEM ha dejado en claro a Bancroft, y a los compradores de los productos de Standard Profil, que, para asegurar que dicha empresa proveedora de productos para el sector automotriz tenga un futuro productivo y rentable, es mucho mejor tener relaciones laborales positivas y respetuosas con Petrol-Is, en vez de una actitud de confrontación.