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Los sindicatos de la confección asiáticos exigen salarios más altos

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3 agosto, 2016Reunidos en Phnom Penh (Camboya), los afiliados a la IndustriALL Global Union de siete países asiáticos discutieron la manera de intensificar su colaboración para lograr salarios dignos para los trabajadores de la confección en la región.

Con el apoyo de la FES, el taller, celebrado los días 28 y 29 de julio de 2016, ofreció a los sindicatos la ocasión de conocer las dificultades que tienen todos ellos para aumentar los salarios mínimos, y de debatir las posibilidades de impulsar mecanismos más eficaces.

Los afiliados tenían la experiencia común de que la baja densidad sindical dificulta la consecución de salarios mínimos más elevados, y de que el incumplimiento y la falta de la aplicación efectiva de los salarios mínimos son problemas constantes. Pero los sindicatos han trabajado arduamente sobre la cuestión y han informado de una evolución positiva.

En Filipinas, el salario digno es una prioridad para los sindicatos, y están creando unidad a este respecto. Utilizan el salario mínimo como referencia  para mejorar los resultados de las subidas salariales en los convenios colectivos, y han constituido una asociación de nacional de trabajadores con salario mínimo que les permite organizar a muchos trabajadores con contratos precarios y de agencia que pueden unirse a título individual.

Los sindicatos indonesios persiguen el objetivo de incluir más elementos en el cálculo del salario mínimo y de negociar un 40 por ciento de convenios más. A raíz de un cambio legislativo para vincular la tasa del salario mínimo a la inflación y al crecimiento económico, están tratando de recuperar el derecho a presionar por sueldos más altos, pues los incrementos porcentuales estándar causarán mayores disparidades entre regiones con diferentes tasas de salario mínimo.

En Myanmar, tras muchos conflictos y huelgas, en 2013 se consiguió formar un comité nacional de salarios mínimos del que forman parte los sindicatos. Como consecuencia de negociaciones, en agosto de 2015 se anunció el primer salario mínimo de los trabajadores en Myanmar.

En Camboya hay un sangriento historial de conflictos y de violencia hasta la institución de una revisión anual del salario mínimo en el sector de la confección. Los sindicatos están analizando actualmente una encuesta salarial sobre el coste de la vida para elaborar sus reivindicaciones en 2017.

Los sindicatos afrontan obstáculos específicos en Bangladesh y Tailandia para la movilización en apoyo de  aumentos salariales. En Bangladesh, el último aumento del salario mínimo se concedió en 2013 tras el derrumbe del Rana Plaza y la subsiguiente conflictividad laboral, pero ahora, debido a la situación de la seguridad tras los múltiples ataques terroristas en Dhaka, es difícil hacer campaña. Sin embargo, los sindicatos están tratando de llegar a una posición común sobre la demanda de salarios mínimos. En Tailandia, los sindicatos abogan por un salario mínimo de 356 $ EE.UU., pues no ha habido ningún incremento de los 300 $ EE.UU. actuales desde 2011, pero el régimen militar impide las reuniones públicas de los sindicatos.

Vietnam es el único país de la región donde hay un convenio colectivo a nivel industrial. Negociado por primera vez en 2010, el convenio abarca principalmente a las empresas estatales y las sociedades anónimas, pero se está tratando de hacerlo extensivo a más empresas del sector privado. Ofrece un marco para las condiciones en la industria y contiene cláusulas, incluso sobre los salarios, más ventajosas que la legislación, además de alentar los acuerdos a nivel de la empresa para obtener más beneficios.

Los afiliados convinieron en que es preciso desarrollar la negociación a nivel de la industria en cada país, como la mejor forma de conseguir salarios y condiciones de trabajo mejores, de conformidad con el acuerdo “ACT” entre la IndustriALL y las principales marcas de ropa. Al mismo tiempo que impulsan la negociación a nivel de la industria, los sindicatos seguirán adoptando un enfoque más estratégico en la negociación de convenios colectivos a nivel de la fábrica. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de esta labor:

  • Propiciar convenios colectivos de varios empleadores o acuerdos sectoriales a nivel provincial (Vietnam)
  • Ver qué fábricas producen para marcas y ejercer presión sobre ellas, utilizando los acuerdos marco globales con Inditex y H&M (Bangladesh)
  • Comparar convenios colectivos de diferentes empresas de la misma industria (Filipinas, Indonesia)
  • Planificar fabricas en las que todavía no existe un convenio colectivo (Myanmar)
  • Coordinar la negociación de los sindicatos en el mismo grupo de empresas, marcas o industria, con el fin de lograr un solo acuerdo en el grupo (Tailandia, Myanmar, Vietnam)
  • Fusionar sindicatos en la misma empresa (Filipinas, Tailandia)
  • Negociar convenios colectivos con varios empleadores a nivel regional o zonal (Indonesia).

A la reunión asistieron representantes de otras organizaciones sindicales activas en la región, entre ellas la CSI, el Centro de Solidaridad y APHEDA, que prometieron seguir apoyando las campañas de los sindicatos sobre salarios dignos.