28 marzo, 2011
En Turquía, Petrol-İş, organización afiliada a la ICEM, está tratando de evitar que una empresa fabricante de componentes para automóviles cuestione el derecho a negociación colectiva de una mayoría de los trabajadores. Standard Profil, que produce dispositivos de caucho para sellos contra el mal tiempo, se encontró la semana pasada ante una campaña pública realizada por el sindicato en la ciudad de Düzce, al norte de Anatolia, donde la empresa cuenta con su fábrica matriz.
El mensaje al público fue sencillo: Petrol-İş ha logrado el apoyo de más del 50% de los 2.300 trabajadores turcos de Standard Profil que requieren representación sindical, y el Ministerio del Trabajo ha determinado que Standard es parte del sector del petróleo productos químicos, y caucho, de manera que la empresa debe renunciar a cualquiera apelación y comenzar un diálogo social de buena fe con Petrol-İş.
En Turquía, las empresas suelen recurrir a apelaciones risibles para frustrar las campañas de reconocimiento sindical, con el fin de negar a los trabajadores sus derechos legítimos en el lugar de trabajo. Apelaciones de esta naturaleza pueden tardar hasta dos años en llevarse a cabo. Al hacer una campaña pública sobre la apelación de Standard Profil, Petrol-İş, que cuenta con un excelente nivel de afiliación en Düzce y otras zonas manufactureras de Turquía, ha iniciado una estrategia preactiva sin precedentes en Turquía, cuya finalidad es evitar la resistencia de la empresa respecto al otorgamiento de derechos sindicales.
Mustafa Öztaşkin, Presidente de Petrol-İş, en conferencia de prensa, con Nimetullah Sözen
En una conferencia de prensa que fuera ofrecida en Düzce el 21 de marzo, en la cual estuvo presente la ICEM, Mustafa Öztaşkin, Presidente de Petrol-İş, señaló lo siguiente: “Queremos sentarnos en la mesa de negociaciones con Standard Profil para realizar un proceso pacífico de comprensión mutua”, agregando que las relaciones laborales deberían “comenzar tomando en cuenta en bien común y los intereses mutuos.”
El 19 de marzo, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social confirmó formalmente que el personal de Standard Profil trabaja en los sectores de Petrol-İş. La empresa tiene 15 días para cuestionar esa verificación, y se entiende que no lo va a hacer. Ahora ha comenzado el proceso por el cual el gobierno otorga certificación al sindicato con el apoyo mayoritario de los trabajadores, que probablemente se ratificará en cuestión de semanas. En Düzce y en toda la cadena de suministro de Standard Profil, se está insistiendo también para que la empresa se reúna con Petrol-İş en la mesa de negociaciones.
El sindicato cree que Standard Profil no cuestionará la sindicalización en la planta de Düzce, que cuenta con 1.850 trabajadores. Lo mismo se cree pasará en una planta menor, aunque en constante crecimiento, situada en la ciudad de Bursa. Esta suposición se basa en el hecho de que la empresa ha respondido positivamente a la libertad de sindicación y porque en sus plantas ha ofrecido capacitación sobre derechos laborales.
Esto se produjo a fines de 2008 y principios de 2009, después de que Petrol-İş y su central sindical nacional, Türk-İş, presentaran una queja ante la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial. La IFC y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) que la acompaña prestaron a la empresa dinero para el desarrollo, y en las condiciones de ese préstamo se exigía que la empresa cumpla normas sociales y ambientales.
Después de realizar una evaluación al respecto, una oficina de la IFC/MIGA que vigila el cumplimiento de los acuerdos, determinó que los administradores debían realizar trabajos de concientización y capacitación sobre derechos laborales y condiciones de trabajo. En la conferencia de prensa de la semana pasada, Öztaşkin reiteró este hecho, enfatizando que el sindicato estaba plenamente dispuesto a hacer que Standard Profil sea una empresa confiable, de óptima calidad, la cual se elija en forma preferencial a nivel mundial como proveedora de sistemas de sellado para automóviles.
Ünal Akbulut y Hakan Koçak, organizadores sindicales en Standard Profil
En la conferencia de prensa, se volvió a enfatizar esta idea en las cartas que se presentaron en nombre de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), de United Auto Workers (UAW) de EE.UU., del Comité de Empresa de Volkswagen en Alemania, y de la IGBCE, afiliada alemana de la ICEM. En la carta de la ICEM, el Secretario General Manfred Warda hizo un llamado para que Standard Profil establezca un “ambiente pacífico y constructivo de relaciones laborales en sus lugares de trabajo, para que dé por resultado una optimización de sus resultados comerciales.”
También asistieron a la conferencia de prensa los dirigentes de varios sindicatos de los sectores del textil, metalurgia, y de otros sindicatos regionales, prestando su apoyo a la campaña de Petrol-İş. Standard Profil, que es propiedad de Bancroft Private Equity LLP, cuya casa matriz está en Londres, y cuyas inversiones están principalmente en Europa Central, provee sellos de caucho para puertas, maleteros, protectores para motores, y otras piezas, destinadas a varias empresas del sector automotriz. Sus mayores clientes son General Motors, Volkswagen/Audi, Fiat, Ford, y Honda.