13 marzo, 2012La detención de 12 dirigentes luego de una represión por parte de la policía federal mexicana, cuando realizaban un plantón y la detención del compañero José Luis Solorio Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de Honda, reflejan el endurecimiento de la política antisindical del gobierno mexicano.
México. Por luchar por un contrato colectivo de trabajo pactado bilateralmente, José Luis Solorio Alcalá, secretario general del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México, fue detenido el 1 de marzo en El Salto, Jalisco. Horas antes, la guardia privada de la patronal había insultado y agredido a los trabajadores que volanteaban fuera de la planta. En mayo de 2010 un numeroso grupo de empleados de la empresa se organizó para conformar el Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México, STUHM, y a través de esa agrupación enfrentar una serie de irregularidades, arbitrariedades y abusos contra sus derechos laborales.
Los compañeros del Sindicato de Electricistas de México, SME, realizaron el 8 de marzo, recién pasado, un plantón frente a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, acto que fue reprimido por la policía federal, haciendo uso excesivo de la fuerza. Los electricistas demandan la reinserción laboral de 16.599 miembros del sindicato que no han aceptado su liquidación y la liberación de 12 compañeros presos políticos. La represión dejó un saldo de 12 dirigentes (jubilados y activos) detenidos, y a varios ciudadanos detenidos por estar demostrando su apoyo solidario con el SME. Los cuales fueron liberados luego de 20 horas de detención.
Los electricistas repudiaron el accionar de la policía federal, que "demuestra la incapacidad e intransigencia del gobierno calderonista frente a un conflicto social que él mismo provocó con el cierre arbitrario de nuestra fuente de trabajo".
El SME está solicitando al igual que el Sindicato Minero, medidas cautelares ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos ante la escalada represiva del gobierno federal, ante la persecución a sus activistas y dirigentes.
La FITIM repudia todo acto de represión hacia quienes defienden sus derechos laborales y sindicales. El Secretario General del Sindicato Minero Mexicano, Napoleón Gómez Urrutia, entregó su solidaridad al movimiento sindical independiente de México, asegurando que estos hechos reflejan el endurecimiento de la política antisindical del gobierno mexicano (ver nota aparte).