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5 septiembre, 2012600 golpeadores atacaron a trabajadores de la sección 303 del sindicato minero. Hecho que ocurre después de que la Secretaría del Trabajo de México ordena el pago de salarios a los trabajadores de la empresa MINOSA.
Luego que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, STPS, de México, ordenara a la empresa Minera del Norte, SA, MINOSA, pagar los salarios a los trabajadores de la Mina 7 en Barroterán, de propiedad de dicha compañía, los mineros que habían decidido semanas atrás reincorporarse a las filas del Sindicato Nacional de Mineros que dirige Napoleón Gómez Urrutia, recibieron una gravísima agresión a golpes.
El gremio minero detalló que el sábado 25 de agosto pasadas las cuatro de la tarde fueron 600 golpeadores enviados por Alonso Ancira Elizondo, director de Grupo Acerero del Norte, GAN, y de MINOSA a agredir a los mineros de la Sección 303, cinco de ellos resultaron severamente golpeados en la agresión preparada.
Cabe señalar que el 21 de agosto, Napoleón Gómez Urrutia, demandó a la STPS obligar a la empresa MINOSA el pago de sus salarios a los trabajadores de la Sección 303; que actúe de acuerdo a la legislación laboral y al Convenio 87 de la OIT, sobre la libertad de asociación de los trabajadores, y que corrigiera las 107 irregularidades graves detectadas por la misma STPS en el funcionamiento de la Mina. Ante ello, la STPS respondió con una orden dirigida al titular de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, Gustavo Hernández Vela Kakogui, solicitando su intervención inmediata a fin de iniciar las gestiones tendientes a salvaguardar los derechos fundamentales de los trabajadores referidos.
El SNTMMSRM, afiliado a IndustriALL Global Union, responsabiliza a Alonso Ancira Elizondo y socios de cualquier desenlace fatal que derive de esta violencia, así como también al gobernador Rubén Moreira, ya que por parte de las autoridades del estado de Coahuila, demostraron su complicidad con la situación ya que no realizaron ninguna acción a favor de los mineros golpeados.
Los mineros perseguidos se han reagrupando y repudian el cobarde y salvaje atentado contra ellos. Revelan que el empresario “ha puesto precio” a las cabezas de los dirigentes auténticos de los trabajadores, tanto locales de la Sección 303, como del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Minero, como si se tratara de delincuentes, y corrió la voz de que está dispuesto a pagar “recompensas” por su entrega “vivos o muertos”.
Los mineros de México, exigen a las autoridades federales que detengan estas agresiones, puesto que las autoridades estatales están sometidas al empresario Anciara “que como no quiere resolver por la vía de la ley el problema laboral suscitado en la Mina 7, reacciona con violencia ante la orden de la STPS, con lo cual está retando al gobierno federal y poniéndose fuera de la ley”, señala el gremio.