14 enero, 2009La Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas acoge con satisfacción la Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas solicitando un alto el fuego inmediato en Gaza
DECLARACION SOBRE GAZA
La escalada militar en las zonas urbanas de Gaza está convirtiendo rápidamente el ataque iniciado por el ejército israelí el 27 de diciembre en una tragedia de dimensiones sin precedentes, que golpea a la población civil palestina, tras largos meses de sufrimiento. Es indudable que esta no puede ser la solución al derecho legítimo de Israel a proteger la parte meridional de su territorio.
Se nos informa de que los trabajadores, en particular entre ellos nuestros miembros, están sufriendo como consecuencia. La situación, con ataques militares que destruyen lugares de trabajo, zonas habitadas y a veces incluso estructuras de ayuda humanitaria, sólo puede engendrar irritación y más violencia, creando un círculo vicioso, al que la comunidad internacional parece incapaz de hallar una solución política, quizá por no estar realmente interesada. La población de Gaza está pagando el precio de esa debilidad política de la comunidad internacional.
La Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas no puede por menos de acoger con beneplácito la Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas solicitando un alto el fuego inmediato en Gaza, como primer paso para el establecimiento de una paz justa y duradera en la región, basada en el respeto de los derechos de dos pueblos y las fronteras de dos estados.
Sin embargo, esto seguirán siendo palabras vanas si no se conceden a la población palestina libertad de movimientos y el derecho a una vida normal, con alimentos, acceso a la atención sanitaria y a la educación, y empleos. Esta sería la única respuesta eficaz a los misiles lanzados por Hamas contra el sur de Israel, y no el ataque militar contra la población civil y la tragedia que ha causado en Gaza, que no tiene justificación.
El movimiento sindical internacional no ha podido, a pesar de reiterados esfuerzos, contribuir a una solución justa y pacífica en esta región. Debemos renovar nuestro empeño en la búsqueda de una paz duradera basada en la justicia y en la libertad de todos.