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10 septiembre, 2025En el marco del Día de la Industria, la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), que agrupa a 37 sindicatos y federaciones de trabajadores industriales, de las cuales seis de esas organizaciones son afiliadas a IndustriALL Global Union, advirtió que no hay nada que celebrar. En un comunicado, denunció una profunda crisis en el sector industrial marcada por una caída del 10% en la producción, más de 130 mil empleos perdidos, caída del salario real y el cierre de miles de empresas.
A casi dos años de gestión del gobierno de Javier Milei, la CSIRA señala que las políticas de apertura indiscriminada de importaciones, el atraso cambiario, los recortes salariales y el desmantelamiento de incentivos productivos están destruyendo el entramado industrial argentino.
Según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicados en el informe “Análisis de la Situación de los Sindicatos Industriales - Septiembre 2025”, el panorama es alarmante: la industria manufacturera —que representa un tercio del PBI y genera el 20% del empleo formal privado— sufrió una caída interanual promedio del 8,8% en 2024. Hasta junio de 2025, la baja acumulada ya suma otro 3% en relación con el año anterior. El INDEC confirma este derrumbe: en junio, la producción manufacturera cayó un 1,2% respecto al mes anterior y un 9,1% frente al mismo mes de 2023. Además, la utilización de la capacidad instalada se desplomó al 58,8%, 14,3 puntos menos que un año atrás. Salvo el sector de refinación de petróleo, todas las ramas industriales presentan fuertes caídas.
En términos laborales, se perdieron más de 130.000 empleos en la industria, la construcción y la minería desde noviembre de 2023. Esta pérdida impacta no solo en los trabajadores directos, sino en toda la cadena de valor. A esto se suma la caída del salario real industrial y el cierre de más de 3.000 empresas entre la industria manufacturera y la construcción.
Desde la CSIRA advierten que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) y la apertura comercial favorecen a las importaciones, mientras se debilita el trabajo argentino. Hablan de un modelo que expulsa el empleo de calidad y consolida un “industricidio”.
Ante este panorama, la CSIRA junto con universidades nacionales y legisladores, exige:
“políticas activas que reconstruyan la industria y el empleo con derechos, e invita al sector empresarial a consolidar un camino común que garantice desarrollo económico, salud, educación y paz social”.
Fotos: Facebook SMATA