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Sindicalistas de Drummond asesinados en Colombia: se condena al asesino

24 agosto, 2009

Ocho años después del asesinato de dos dirigentes sindicales, Valmore Locarno Rodríguez y Víctor Hugo Orcasita Amaya, los tribunales colombianos han dictaminado las primeras condenas de sus asesinos.

Los dos dirigentes de Sintramienérgica trabajaban para Drummond, multinacional minera norteamericana. Jairo Charrís Jesús, miembro del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fue condenado a 30 años de cárcel por su participación en los asesinatos.

Locarno y Orcasita, Presidente y Vicepresidente de Sintramienergética, fueron muertos el 12 de marzo de 2001, cuando salían de la mina al finalizar la jornada de trabajo. El autobús en el cual viajaban fue interceptado en la provincia de El Paso, en el pueblo de Casa de Zinc, por un grupo armado del Bloque Norte de las AUC.

 Victor Orcasita

Locarno fue asesinado allí, en tanto Orcasita fue llevado por los paramilitares en una camioneta, encontrándose su cadáver al día siguiente en una zona rural. Quien reemplazó a Locarno como dirigente sindical fue Gustavo Soler Mora, quien fuera asesinado siete meses después de haber sustituido a Locarno.

En la época en que se dieron los asesinatos, Charris estaba contratado como “coordinador de seguridad” para la empresa contratista Industrial Food Services (ISA), que proveía alimentos a los campamentos mineros de Drummond en el departamento de César. Los tribunales encontraron que Charris había dado la orden de ejecutar a los dirigentes sindicales.

Durante el proceso, Jairo de Jesús Charris envió correspondencia escrita a la corte, explicando que se habían planificado los asesinatos conjuntamente con ejecutivos colombianos y norteamericanos de la empresa.

 Orcasita y mineros

Este año, Tolemaida Rodrigo Tovar Pupo, comandante del Bloque Norte, fue extraditado a los EE.UU. por su participación en los asesinatos.

Drummond ha negado tener vínculos con organizaciones paramilitares, y rechaza toda acusación de haber sido cómplice en los asesinatos. El 26 de julio de 2007, una corte federal distrital de EE.UU. en Alabama absolvió a Drummond de tener responsabilidad alguna en una demanda que se le hacía bajo la ley estadounidense Alien Tort Claims Act. Posteriormente, una corte de apelaciones de EE.UU. apoyó dicha exculpación, a pesar del hecho de que no se permitiera que testigos de Colombia dieran su testimonio en el proceso en la corte federal estadounidense.

Sin embargo, en mayo de 2009, un abogado que representaba a los demandantes colombianos, familiares de Locarno y Orcasita, presentó otra demanda contra Drummond, en la cual se acusaba a la empresa de haber pagado a los paramilitares para que asesinaran a dirigentes sindicales y comunitarios, además de pagar a los paramilitares para que protegieran el transporte del carbón por ferrocarril desde las minas de Drummond hasta el puerto de César Ciénaga.