21 noviembre, 2025El 14 de noviembre, el Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA), afiliado a IndustriALL Global Union y el mayor sindicato del sector manufacturero del país, concluyó un acuerdo salarial de tres años con la Organización de Empresarios Fabricantes de Automóviles (AMEO), con lo que se evitó una huelga que se avecinaba tras meses de estancamiento.
El acuerdo, que estará vigente hasta 2028, prevé un aumento del 7 % a partir de julio de 2025, seguido de un aumento del 5,5 % o del índice de precios al consumo (IPC), el que sea mayor, en cada uno de los dos años siguientes. Los trabajadores también percibirán una gratificación libre de impuestos de 12.500 rands (USD 720), el mantenimiento de las contribuciones al seguro médico y un aumento de la asignación para transporte.
Los afiliados al NUMSA de los siete fabricantes de equipos originales que operan en Sudáfrica —BMW, Ford, Isuzu, Mercedes-Benz, Nissan, Toyota y Volkswagen— respaldaron el acuerdo.
“El NUMSA acoge con satisfacción la firma de este acuerdo, sobre todo porque el sindicato se encontraba en un punto muerto con los empleadores y estábamos al borde de una huelga. Afortunadamente, hemos podido concluir esta ronda de negociaciones salariales y el sindicato agradece los esfuerzos realizados por el equipo negociador, que ha trabajado sin descanso para conseguir este acuerdo”,
expresó Irvin Jim, secretario general del NUMSA.
Aunque celebra el acuerdo, el NUMSA desea que se produzcan mayores avances en materia de políticas industriales. Por ejemplo, los vehículos importados representan ahora el 63 % de las ventas de automóviles nuevos, lo que supone un fuerte aumento en los últimos años, gran parte del cual proviene de productores de bajo costo de China y la India, socios del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) cuyas exportaciones se benefician de los costos de producción subvencionados y las economías de escala. Según el NUMSA, Sudáfrica no puede competir solo sobre la base de los precios, por lo que está presionando al Gobierno para que adopte una respuesta integral en forma de políticas industriales.
Las demandas del sindicato son tres: exigencias más estrictas en materia de contenido local y medidas comerciales correctivas para frenar el dumping por parte de los socios del BRICS, requisitos normativos para que las marcas chinas e indias establezcan plantas locales de montaje y fabricación de componentes, y un paquete de reindustrialización más amplio que abarque el acero, la energía y la beneficiación en las fases posteriores de la cadena de valor. El plan maestro de la industria para 2035 ya tiene como objetivo un 60 % de valor añadido local, y el NUMSA insiste en que el Gobierno debe aplicarlo de inmediato.
El NUMSA está reclamando una cumbre tripartita urgente en la que participen el Gobierno, los sindicatos y los fabricantes de equipos originales para crear medidas vinculantes antes de que se produzcan más cierres de plantas o reducciones de turnos. Si se sigue sin actuar, se corre el riesgo de que se produzcan pérdidas masivas de puestos de trabajo en un sector que todavía da empleo directo a más de 110.000 personas y sustenta un ecosistema mucho mayor de proveedores de componentes.
“Felicitamos al NUMSA por seguir luchando por salarios dignos y mejores condiciones en la industria automotriz, así como por haber negociado con éxito este acuerdo salarial. La fabricación y la beneficiación a lo largo de las cadenas de valor son fundamentales, ya que sustentan las iniciativas de industrialización de Sudáfrica”,
declaró Paule-France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana.
