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17 junio, 2025Más de 5400 delegados de Gobiernos, organizaciones de trabajadores y de empleadores de los 187 Estados miembros de la OIT se reunieron en la 113.ª Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), celebrada del 2 al 13 de junio en Ginebra. La reunión concluyó con avances significativos en materia de normas laborales a nivel mundial, incluida la adopción de un nuevo convenio pionero sobre los peligros biológicos en el entorno de trabajo.
Uno de los logros más importantes de esta CIT fue la adopción de la primera norma internacional del trabajo destinada a prevenir la exposición a peligros biológicos a nivel laboral. El Convenio 192, acompañado de una Recomendación, proporciona un marco integral para proteger a los trabajadores y trabajadoras de los peligros biológicos, presentes y emergentes, en todo tipo de entornos de trabajo. Se espera que esta nueva norma desempeñe un papel fundamental en la mejora de la seguridad y la salud en el trabajo a nivel mundial.
La CIT inició el primer debate normativo sobre el trabajo decente en la economía de plataformas, un hito en la lucha por los derechos de los trabajadores de plataformas y digitales. Las normas futuras adoptarán la forma de un Convenio respaldado por una Recomendación, que se ultimará en la 114.ª CIT en 2026. Entre otras cosas, los instrumentos propuestos abarcarán los derechos fundamentales en el trabajo, la remuneración justa y la protección social, la seguridad y la salud en el trabajo, así como la protección de datos y la privacidad.
Abordar la informalidad
Uno de los principales resultados de la CIT fue la adopción de una Resolución sobre la transición del empleo informal al formal, en la que se reafirman los principios de la Recomendación 204 y se insta a los países a aplicar estrategias nacionales para la formalización.
El Grupo de los Trabajadores desempeñó un papel fundamental en la elaboración de la resolución, en la que insistió en que se utilizara un lenguaje más firme en relación con la libertad sindical, la negociación colectiva y los derechos laborales de las personas trabajadoras de todo el mundo.
Los elementos clave de la resolución incluyen:
- Un mayor reconocimiento de los trabajadores y trabajadoras vulnerables, como en los sectores de cuidados, reciclaje y minería
- Un énfasis en las políticas con perspectiva de género
- El reconocimiento del trabajo informal impulsado por el incumplimiento de la legislación, la delincuencia organizada, la estigmatización y la insuficiencia de las infraestructuras asistenciales
- Un llamamiento a una aplicación rigurosa de las leyes laborales y la protección social universal
- Apoyo a la diligencia debida y la regulación de la cadena de suministro para abordar el empleo informal dentro de las operaciones empresariales a nivel mundial
Los derechos laborales son derechos humanos
En una decisión de gran relevancia política, la CIT votó a favor de conceder a Palestina el estatus de observador no miembro, pasando así de su anterior clasificación como movimiento de liberación. Esto da derecho a Palestina a participar en las reuniones de la OIT como Estado observador no miembro, en consonancia con su creciente reconocimiento internacional.
La CIT adoptó una resolución sobre Myanmar en la que invocó el artículo 33 de la Constitución de la OIT contra la junta militar que actualmente gobierna el país. Utilizada solo dos veces en la historia de la OIT, esta resolución exige a las autoridades militares que apliquen plenamente las recomendaciones de la Comisión de Investigación de la OIT, en particular en lo que respecta a la libertad sindical y la eliminación del trabajo forzoso. La Resolución pide un mayor escrutinio y apoyo internacional a favor de la defensa de los derechos laborales de Myanmar.
La Comisión de Aplicación de Normas (CAS) examinó 24 casos de países individuales. Durante la sesión especial sobre Bielorrusia, IndustriALL condenó la represión continua del sindicalismo democrático, destacando la disolución de sus afiliados y el encarcelamiento de dirigentes sindicales por motivos políticos. IndustriALL exigió la liberación inmediata e incondicional de los activistas encarcelados, entre ellos Henadz Fiadynich, Vatslau Areshka y cinco mujeres dirigentes, como Volha Brytsikava, muchos de los cuales sufren abusos, aislamiento y problemas de salud. El escrutinio internacional debe mantenerse hasta que el Gobierno bielorruso logre avances significativos.
En la sesión dedicada a Hungría, IndustriALL denunció al Gobierno de este país por socavar los derechos sindicales mediante leyes ambiguas, la vigilancia digital de la población trabajadora y el debilitamiento del diálogo social. Además, condenó la abolición de la deducción de las cuotas sindicales de los salarios, que ha provocado un fuerte descenso de la afiliación sindical y de las finanzas de los sindicatos, y pidió reformas urgentes para proteger la libertad de expresión, simplificar el registro de los sindicatos, modificar la Ley de Huelga y restablecer la negociación colectiva sectorial.
IndustriALL también se pronunció sobre casos relacionados con Georgia, Irak, Kirguistán y Malasia, donde los trabajadores y las trabajadoras se enfrentan a una reducción cada vez mayor de los espacios para organizarse, junto con un debilitamiento de la legislación laboral.
Atle Høie, el secretario general de IndustriALL, expresó:
“La Conferencia Internacional del Trabajo de este año marca un punto de inflexión para los trabajadores y las trabajadoras, así como sus sindicatos, a nivel mundial. La adopción del Convenio sobre peligros biológicos establece un nuevo punto de referencia para la seguridad en el lugar de trabajo, mientras que el lanzamiento de negociaciones para el trabajo decente en la economía de plataformas es una gran victoria para los trabajadores y trabajadoras precarios.
Es fundamental que la aplicación de las sanciones del artículo 33 a Myanmar envíe una señal contundente: la represión violenta y continuada de los sindicatos y los trabajadores y trabajadoras por parte de la junta militar tendrá consecuencias en la comunidad internacional. IndustriALL continuará defendiendo a sus afiliados y sus derechos laborales fundamentales”.
Foto de portada: Violaine Martin/OIT