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Manifiesto por una Transición Justa: el sector de la confección necesita un cambio justo y liderado por los trabajadores

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10 julio, 2025Los trabajadores y trabajadoras no deben verse obligados a asumir el costo de la transición verde. Este fue el mensaje resonante del tercer taller sobre empleo decente y protección social para una Transición Justa en la cadena de suministro textil y de la confección, celebrado el 7 de julio por el Centro de Transición Justa de la CSI, IndustriALL Global Union e industriAll European Trade Union. 

El taller, que forma parte de un proyecto de tres años apoyado por la Fundación Laudes, tiene como objetivo fortalecer las estrategias sindicales para una transición justa e inclusiva en la industria textil y de la confección. En un sector que se enfrenta a retos muy singulares, debido a las prácticas de compra injustas de las marcas, el trabajo precario e informal y los niveles muy diferentes de diálogo social en los distintos países, es muy problemático que las estrategias relativas a la transición no tengan en cuenta a los trabajadores y trabajadoras.

Esto coincide con la necesidad de adoptar medidas urgentes en materia de estrategias de adaptación para hacer frente a los efectos cada vez más acelerados del cambio climático sobre los trabajadores y trabajadoras, incluidos el estrés térmico y las inundaciones.  En ese contexto, los sindicatos exigen que la voz de los trabajadores y trabajadoras sea fundamental para construir un futuro justo y sostenible.
 
Esta sesión se centró en la elaboración del Manifiesto por una Transición Justa para el sector textil y de la confección, que planteará unas demandas claras y colectivas de los sindicatos y servirá de marco para la participación de los trabajadores y trabajadoras en la transición verde. El manifiesto, cuyo lanzamiento está previsto para octubre, se está elaborando mediante un amplio proceso de consulta con los sindicatos afiliados.
 
Rhaki Sehgal, de la CSI, presentó las principales demandas del manifiesto. Enfatizó que una Transición Justa debe ser democrática, transparente y liderada por los trabajadores y trabajadoras, con diálogo social en todos los niveles.
 
Estas son algunas de sus demandas principales:

  • Trabajo decente para todos, incluidos los trabajadores y trabajadoras informales y a domicilio
  • Regulación justa y respetuosa con el medioambiente del comercio de residuos textiles
  • Tolerancia cero con la violencia de género
  • Igualdad de género y lugares de trabajo más seguros y resilientes
  • Fuerte responsabilidad de las marcas en todas las cadenas de suministro 

La responsable de proyectos de la CSI, Amalia Hammarlund, expresó:

“Un futuro sostenible para el sector requiere mejorar las condiciones laborales, crear nuevos puestos de trabajo en el ámbito del reciclaje y la economía circular, y garantizar que los trabajadores y trabajadoras, en particular las mujeres, estén protegidos, empoderados e incluidos en la toma de decisiones”.

Los sindicatos afiliados se hicieron eco de estas preocupaciones y advirtieron que la transición climática ya está agravando los retos existentes en el sector. 

Además, hicieron hincapié en que la transición no debe poner en riesgo los derechos ni los medios de vida de los trabajadores y trabajadoras. Los afiliados pidieron:

  • Que se ponga fin a la transferencia de la carga de la sostenibilidad a los trabajadores y trabajadoras
  • La participación de los trabajadores y trabajadoras en las estrategias de transición mediante un diálogo social eficaz y significativo en todos los niveles
  • Salarios mínimos vitales obligatorios y lugares de trabajo más seguros
  • La inclusión de una perspectiva de género en todos los marcos normativos en materia climática y laboral
  • Protecciones específicas para los trabajadores y trabajadoras informales, migrantes y vulnerables

También hicieron hincapié en la necesidad de que el manifiesto reconociera las diferentes realidades de las distintas regiones, como las diversas fuentes de energía, los niveles de emisiones de carbono y las etapas de desarrollo industrial.
 
Los participantes estuvieron firmemente de acuerdo en que los trabajadores y trabajadoras deben tener un papel central en el impulso de la Transición Justa. Como declaró un afiliado: “Nada sobre nosotros sin nosotros”. Pidieron un mayor compromiso regional, un enfoque político y una solidaridad más firme para garantizar que la transición verde beneficie a todas las personas, y no solo a las empresas y los Gobiernos.
 
Diana Junquera Curiel, directora del sector energético y de Transición Justa de IndustriALL, afirmó:

“Los trabajadores y trabajadoras no deben pagar por la transición verde. Con demasiada frecuencia, las marcas y los empleadores trasladan el costo de la acción climática a los trabajadores y trabajadoras mediante la pérdida de puestos de trabajo, la reducción de los salarios o la inseguridad de las condiciones laborales. No lo podemos tolerar. La responsabilidad de una economía más sostenible debe ser compartida de manera justa entre los Gobiernos, los empleadores y las marcas, y no recaer sobre los que ya son más vulnerables. Necesitamos una transformación industrial democrática, que sitúe a los trabajadores en el centro, con un diálogo social sólido, negociación colectiva y protecciones para todos y todas, incluidos los trabajadores informales y migrantes”.

 
Judith Kirton-Darling, secretaria general de industriAll Europe, declaró: 

“Las políticas de transición suelen diseñarse sin tener en cuenta el impacto que tienen sobre los trabajadores y trabajadoras. Las estrategias a favor de la sostenibilidad y la circularidad destinadas a hacer que los textiles sean más duraderos, reutilizables, reparables y reciclables suelen diseñarse sin tener en cuenta la repercusión sobre los trabajadores y las condiciones laborales. Peor aún, las normas fundamentales sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial y la presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas, por las que tanto han luchado los sindicatos, han sido objeto de una campaña de simplificación por parte de la UE. Los trabajadores y trabajadoras ven con gran preocupación estos acontecimientos y piden a los Gobiernos y a las marcas que eviten una carrera hacia el abismo y ofrezcan a los sindicatos un lugar en la mesa de negociación para lograr una transición justa y sostenible en la cadena de suministro textil”.

 
El Manifiesto por una Transición Justa será una herramienta crucial para impulsar una acción climática y ambiental justa y centrada en los trabajadores y trabajadoras en la industria textil y de la confección, con el fin de garantizar que estén protegidos, empoderados y sean escuchados en cada paso de la transición verde.