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¿Por qué Roche no quiere terminar con los abusos contra los trabajadores que fabrican sus productos?

22 enero, 2015“Les voy a decir cuatro cosas. No se permite grabar esto. Nunca habrá un sindicato en este lugar de trabajo. Si renuncian al sindicato ahora, recibirán un aumento de sueldo de un 30%. Quienes sigan afiliados al sindicato serán despedidos”. En estos términos la administración de Deva Holdings se dirigió a los trabajadores después de que el Ministerio de Trabajo de Turquía emitiera una orden para que esta empresa reconozca al sindicato de los trabajadores.

La gran empresa farmacéutica Roche no ha intervenido para obligar a su socio turco Deva Holdings a suspender su agresiva conducta antisindical, que no permite a sus trabajadores formar sindicatos.

IndustriALL Global Union pidió que Roche interviniera en un momento crítico a finales de noviembre, cuando se esperaba una respuesta al decreto originado en el Ministerio del Trabajo.

A mediados de diciembre, Roche mandó a sus administradores en Turquía para que se reunieran con Deva. Sin embargo, Roche llegó a la conclusión de que Deva estaba actuando de conformidad con la legislación turca, sin tener en cuenta el derecho internacional ni los compromisos de Roche respecto a la sostenibilidad y cumplimiento de las normas establecidas. Roche no resolvió el problema de los despidos masivos ni las demás graves violaciones de los derechos laborales.

La administración de la empresa ha continuado despidiendo sindicalistas, a pesar del decreto del 14 de octubre del Ministerio del Trabajo de Turquía, por el cual exigía que Deva iniciara negociaciones colectivas con Petrol-İş como su interlocutor reconocido. Por un lado, la empresa está pagando aumentos de sueldo a trabajadores que han renunciado al sindicato, y por otro, amenaza tomar medidas contra cualquiera que se niegue a renunciar al sindicato. La empresa ha manipulado las clasificaciones del Ministerio del Trabajo con la intención de presionar al equipo de negociaciones, y también sembrando un ambiente de terror e intimidación en el lugar de trabajo.

Petrol-İş, organización afiliada a IndustriALL, presentó una demanda judicial contra estas medidas, pero mientras tanto Deva continúa despidiendo a aquellos que se resisten a renunciar al sindicato. La primera audiencia de este caso se llevará a cabo el 1o de abril de 2015.

Al comienzo de este año, Deva prosiguió con esta conducta, despidiendo a los sindicalistas Sercan Kambur y Can Topçu los días 8 y 9 de enero, respectivamente. Vea la lista de los 32 empleados de Deva que han sido despedidos desde el 20 de junio, simplemente por ser miembros del sindicato.

El 20 de enero, Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, escribió a Roche en los siguientes términos:

El simple hecho es que se está tratando sin dignidad ni respeto a una parte significativa de la fuerza de trabajo de Deva, negándoles agresivamente su derecho a afiliarse y a ser representados por un sindicato. Esta situación debería ser inaceptable para Roche, tanto por instinto como por los compromisos de su empresa respecto a la sostenibilidad y cumplimiento de las normas establecidas.

“IndustriALL se verá en la obligación de realizar una campaña pública intensiva si la situación no se remedia antes de finales de febrero.

Se han enviado miles de mensajes de protesta a la administración de Deva como parte de una campaña mundial de LabourStart para apoyar a los trabajadores de esa empresa.

Se han deteriorado las condiciones de trabajo en Deva después de la campaña empresarial antisindical realizada contra Petrol-İş a partir de 2010, en tres plantas: la de Çerkezköy, Kartepe, y la que se halla en la zona de Topkapi de Estambul. Los trabajadores han sufrido falta de pago de incrementos salariales, acoso, despidos injustos, y se han visto afectadas la salud y la seguridad laboral. Debido a este empeoramiento de las condiciones laborales, en 2014 los trabajadores se reafiliaron a Petrol-İş.