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Sindicatos de Irak: “Queremos pan, no balas”

31 octubre, 2019IndustriALL Global Union se une a sus afiliados de Irak en la condena de la violencia y la represiónejercidas por las fuerzas de seguridad sobre personas que se manifestaban contra la corrupción y el desempleo. En este país, debido a la gran escasez de trabajo, particularmente entre los jóvenes, millones de personas viven en la pobreza.

El 29 de octubre, cuando decenas de miles de manifestantes desafiaron el toque de queda impuesto por el gobierno para reunirse en la Plaza de Tahrir, en Bagdad, la cifra de muertes ya ascendía a más de cien. Las fuerzas de seguridad utilizaron balas reales y dispusieron francotiradores en las azoteas para matar a los participantes de la movilización. En Karbala, ese mismo día, hombres enmascarados atacaron a manifestantes, lo que resultó en 18 muertes.

Esto se produce luego de un mes de manifestaciones, lideradas por la juventud trabajadora, en contra de la corrupción oficial, el desempleo masivo y las carencias de los servicios públicos. Estas movilizaciones se desencadenaron tras la reducción en rango de un popular general, considerado un héroe por derrotar al ISIS en Mosul. Los manifestantes afirman que la vasta riqueza petrolera del país no ha beneficiado a los ciudadanos, muchos de los cuales no tienen acceso a servicios adecuados de salud, educación, agua potable y electricidad.

Los sindicatos iraquíes se involucraron en las movilizaciones. La Conferencia de Federaciones y Sindicatos de Trabajadores Iraquíes, una alianza de centrales nacionales, emitió un comunicado en el que expresó su apoyo a las exigencias de los manifestantes y culpó a los partidos políticos y al gobierno por la pobreza, el desempleo y la corrupción que desencadenaron las protestas, así como por la violenta respuesta recibida.

Marcha de sindicalistas

En Bagdad y Basra, los dirigentes de organizaciones afiliadas a IndustriALL Global Union se unieron a las manifestaciones. En Basra, los sindicalistas participaron en una serie de movilizaciones que resultaron en el cierre del puerto. Los sindicatos señalaron el problema del desempleo, con la afirmación de que la capacidad agrícola e industrial de Irak se ha debilitado y esto ha provocado que la economía dependa de las exportaciones de petróleo y los productos importados.

Hashmeya Alsaadawe, integrante del Comité Ejecutivo de IndustriALL, en Basra

“Nuestro país está dolorido y sus jóvenes están siendo masacrados”, declaró en un comunicado la Federación de Sindicatos de Basra, que incluye a afiliados de IndustriALL.

“El pueblo iraquí se manifestó pacíficamente y a cambio recibió disparos. Muchos de nuestros hijos han sido detenidos o asesinados”.

El sindicato publicó varias exigencias, entre las que se encuentran las siguientes:

  • Solucionar el desempleo, reabrir las fábricas y mejorar las condiciones de trabajo
  • Llevar a los funcionarios corruptos ante la justicia y confiscar el botín de la corrupción
  • Revisar la legislación electoral y realizar elecciones bajo la supervisión internacional
  • Mejorar los servicios públicos, incluida la electricidad, el agua, la salud y la educación
  • Castigar a los culpables de los ataques, lesiones y asesinatos de los manifestantes

Hassan Jumaa Al Asadea, de la Federación de Sindicatos del Petróleo de Irak, se une a las manifestaciones

La Federación de Sindicatos del Petróleo de Irak, afiliada a IndustriALL, expresó lo siguiente en un comunicado:

“Nos solidarizamos con la manifestación en contra del régimen corrupto en Irak. El pueblo iraquí de todas las clases sociales se une para reclamar sus derechos”.

“Estos derechos fueron arrebatados por un gobierno injusto, que usa la violencia, incluso disparos de francotiradores, en contra personas indefensas que no tienen nada más que su fe en Dios y en la justicia de su causa”.

El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, expresó:

“IndustriALL se horroriza ante la brutal represión en Irak, que incluye el asesinato de cientos de personas. En lugar de responder con violencia, el gobierno debería respetar el derecho a la libertad de reunión y lidiar con las problemáticas sociales profundas que desataron las manifestaciones”.

“En Irak, el gobierno y los partidos políticos actuaron según sus propios intereses y descuidaron las necesidades de la gente. La corrupción, la pobreza y el desempleo son el resultado”.

“El pueblo respondió con ira. Nuestros afiliados en Irak lo acompañan y nosotros apoyamos su lucha desde el movimiento internacional”.