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Sindicatos instan a Bélgica a revisar las operaciones de Sioen en Myanmar

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16 diciembre, 2025IndustriALL Global Union, junto con sindicatos de Myanmar y Bélgica, ha solicitado al Punto Nacional de Contacto (PNC) de Bélgica que examine urgentemente las operaciones de Sioen Industries en Myanmar, de conformidad con las Directrices de la OCDE para la Conducta Empresarial Responsable.

Desde el golpe militar de febrero de 2021, Myanmar ha estado sometido a una dictadura brutal que ha desmantelado las instituciones democráticas y reprimido violentamente los derechos laborales. Se han prohibido los sindicatos, se ha detenido o exiliado a sus dirigentes y los trabajadores se enfrentan a una vigilancia constante, a intimidaciones y al riesgo de ser encarcelados por expresar sus opiniones u organizarse. En este clima de temor, los sindicatos afirman que no existe ninguna forma segura o legítima de defender la libertad sindical, la negociación colectiva ni las protecciones laborales básicas.

A pesar de esta realidad, Sioen continúa con su producción en Myanmar, donde emplea a más de 1000 personas. Las organizaciones sindicales sostienen que operar bajo un régimen militar expone a los trabajadores a graves abusos contra los derechos humanos y contradice las responsabilidades de la empresa según las normas internacionales. También advierten que la continuación de la actividad beneficia económicamente al régimen militar a través de impuestos y otros ingresos, lo que indirectamente apoya la represión. Según los sindicatos, Sioen no ha llevado a cabo una diligencia debida significativa en materia de derechos humanos, así como tampoco ha establecido un diálogo con sindicatos legítimos ni ha evitado las represalias contra los trabajadores.

“La situación en Myanmar hace imposible ejercer una conducta empresarial responsable. Cuando se encarcela a los trabajadores, se ilegalizan los sindicatos y el miedo domina el lugar de trabajo, las empresas no pueden seguir actuando como si nada pasara. La única forma de respetar las normas internacionales es retirarse de forma responsable y garantizar la plena protección de los trabajadores”,

afirmó Walton Pantland, director de campañas de IndustriALL. 

La petición cuenta con el respaldo de los sindicatos de Myanmar CTUM e IWFM, que ahora operan en el exilio, así como de los sindicatos belgas que representan a los trabajadores de Sioen en Europa y que están vinculados a través de la cadena de suministro global de la empresa. Dado que Myanmar no es miembro del sistema de la OCDE, los sindicatos están pidiendo a las autoridades belgas que tomen medidas, ya que Sioen tiene su sede en Bélgica y allí se toman las decisiones clave que afectan a los trabajadores en el país asiático.

Los sindicatos piden que se tomen medidas urgentes y responsables. Exigen a Sioen que ponga fin a sus operaciones en Myanmar mediante una retirada segura y ordenada que garantice el pago de todos los salarios, indemnizaciones y prestaciones, y respete las normas laborales internacionales. También piden al PNC belga que facilite el diálogo y ayude a garantizar que la actividad empresarial no agrave el daño, sino que defienda los derechos, la dignidad y la vida de los trabajadores durante uno de los períodos más oscuros de la historia de Myanmar.

“Continuar con las actividades en Myanmar es inaceptable para Bélgica, para la empresa y para sus trabajadores. Supone una amenaza para los valores democráticos y constituye un claro desprecio por los derechos humanos. Las abrumadoras pruebas no dejan lugar a dudas: la retirada de Myanmar es la única opción responsable y defendible”,

expresó Annelies Deman, secretaria federal de la AC-CG ABVV-FGTB.