12 marzo, 2018Después de muchos años de actividad antisindical y manipulación de contratos, la administración de la multinacional farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) en Pakistán ha despedido ilegalmente a más de 150 trabajadores.
En momentos en que los miembros del sindicato de GSK se encuentran manifestando su protesta frente a las puertas de la planta West Wharf de la compañía en Karachi, IndustriALL hizo llegar su irrestricto apoyo al sindicato PCEM, que es una organización afiliada a nuestra internacional.
Desde hace muchos años, GSK está aplicando en la planta West Wharf un sistema fraudulento de contratos que se establecen por vía de la externalización. Si bien hay 110 empleados permanentes, más de 400 han sido contratados a través de empleadores que son terceras partes. Muchos de esos trabajadores subcontratados llevan 20 años trabajando en la planta: todas las normas legales y éticas indican que deberían ser empleados directos y permanentes de GSK.
En el año 2015, 200 de estos trabajadores presentaron una demanda legal al respecto, y recibieron una orden judicial que confirma su derecho laboral. En virtud de esta sentencia legal, los trabajadores, a través de su sindicato, presionaron para obtener la cobertura de un convenio colectivo. Sin embargo, la administración de la empresa impidió que este grupo de empleados contara con la correspondiente cobertura de negociación colectiva.
En diciembre de 2017, la administración de la planta West Wharf anuló el contrato con la empresa externalizada "Excellent Services", trasladando el contrato a otra compañía, HRSG, con la idea de que todos los trabajadores siguieran trabajando, aunque perdiendo sus derechos y olvidando todos los conflictos pendientes.
Sin embargo, los trabajadores se negaron a firmar el mencionado acuerdo fraudulento; al contrario, siguieron realizando sus tareas laborales como de costumbre. Luego, la administración suspendió el pago de sus salarios y beneficios. Desde el 1o de marzo de 2018, la administración ha impuesto un cierre patronal ilegal contra los trabajadores, desplegando fuerzas de seguridad en las puertas de la planta.
A pesar de que la compañía desplegó una fuerza de seguridad considerable, desde que comenzara el cierre patronal unos 150 trabajadores se hallan frente a las puertas de la fábrica, exigiendo su reincorporación al trabajo.
Valter Sanches, Secretario General de IndustriALL Global Union, dirigió una carta al Director General de GSK Pakistan, Azizul Huq, en la cual señala:
“Este conflicto y el menosprecio que demuestra su empresa a su fuerza de trabajo son muy perjudiciales para la reputación internacional de GlaxoSmithKline. El PCEM es un sindicato responsable y de mucha experiencia que forma parte bien conectada del movimiento sindical mundial.
“El PCEM recibirá todo nuestro apoyo durante este conflicto con ustedes en Pakistán. Espero recibir una respuesta rápida y seria de su parte para que podamos trabajar para encontrar una solución que repare el daño a la reputación de su empresa que su administración ya ha causado”.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, afirmó:
“Estaré presente en Pakistán esta semana, apoyando a nuestros miembros en su piquete frente a la fábrica de GSK. ¡Es una vergüenza el trato que está dando este famoso fabricante de medicamentos al personal que fabrica sus productos!”