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Trabajadores sudafricanos marchan contra la crisis socioeconómica

7 julio, 2023Hartos de la corrupción, la delincuencia, los elevados niveles de desempleo, el aumento de la inflación y la violencia de género, los trabajadores sudafricanos se declararon en huelga el día de ayer, 6 de julio, para celebrar una jornada nacional de acción.

Trabajadores de todo el país participaron en una huelga protegida organizada por el Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU). En las marchas estuvieron presentes dos sindicatos afiliados a esta organización y a IndustriALL: el Sindicato Nacional de Mineros (NUM) y el Sindicato Sudafricano de Trabajadores de la Industria Textil y de la Confección (SACTWU).
 
El Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Laboral (NEDLAC) emitió un certificado de huelga en virtud del artículo 77. Este certificado garantizó que todos los trabajadores pudieran unirse a la huelga sin enfrentar despidos. 

En distintas partes del país, las calles se llenaron de trabajadores que reclamaban el fin de la crisis social, económica y política que ha empeorado la pobreza y la desigualdad. 

En Ciudad del Cabo, los trabajadores marcharon hasta el Parlamento para entregar un memorándum exigiendo que el Gobierno y el sector privado pongan fin a los ataques a la negociación colectiva, prevengan la corrupción y el crimen, reduzcan las altas tasas de interés y detengan la pérdida de empleos y la privatización.

André Kriel, secretario general del SACTWU, se dirigió a los trabajadores frente al Parlamento:

“Nos enfrentamos a una grave crisis de desempleo y pedimos al Gobierno que formule políticas para abordar esto. La violencia de género está aumentando. Si bien nuestro Gobierno ratificó el Convenio 190 de la OIT, esto no es suficiente. Las autoridades deben tomar medidas activas para implementar esta ratificación y poner fin a la violencia de género en el lugar de trabajo”.

En Johannesburgo, los trabajadores marcharon hasta las oficinas del Departamento de Empleo y Trabajo, la Asociación de Gobiernos Locales de Sudáfrica, el Consejo de Derechos Humanos de Sudáfrica y el primer ministro de la provincia con demandas similares.

Los manifestantes reclamaron mejores medidas de prevención del delito y la corrupción, una mejor prestación de servicios por parte de los municipios para poner fin a la crisis hídrica y una estrategia energética para detener los cortes de electricidad en curso. Según el Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS), la mayoría de los asesinatos ocurren durante robos en los hogares y se ha registrado un aumento en la mayoría de los delitos que incluyen robos y asaltos. Además, la corrupción sigue obstaculizando el crecimiento económico y el desarrollo.

El empleo digno ha estado en peligro desde que se perdieron 21.000 empleos de enero a marzo de 2023. Esto ha elevado las cifras de desempleo a más de 10 millones, según el Departamento de Estadísticas de Sudáfrica. Los manifestantes afirmaron que la mayoría de los empleos se están volviendo precarios y que, debido a la disminución del valor de sus salarios, el aumento del costo de vida los dejó en peores condiciones.

Duncan Luvuno, presidente nacional de salud y seguridad del NUM, expresó:

“Los trabajadores están empezando a ver que tienen el poder de cambiar la narrativa volviendo a las calles para luchar por sus reclamos, y que no deben confiar solamente en las negociaciones de las juntas directivas. Al manifestarse en las calles, los trabajadores se están dando cuenta de que son sus propios liberadores, ya que algunas de sus campañas, incluida la campaña a favor de un seguro nacional de salud, se están convirtiendo en realidad.”

A pesar de que se han promulgado muchas leyes y políticas al respecto, incluida la Ley de enmienda de la ley penal (delitos sexuales y asuntos conexos), la Ley de enmienda sobre violencia doméstica y la ratificación del Convenio 190 de la OIT, el acoso y la violencia basados en género continúan haciendo del país uno de los lugares más inseguros para las mujeres trabajadoras. Las estadísticas de criminalidad indican que 10.512 mujeres fueron violadas entre enero y marzo de este año. Además de enfrentarse al acoso sexual, algunas han sido asesinadas en el trabajo. Los hogares tampoco son lugares seguros para ellas, ya que la violencia doméstica es una problemática común.

Al presentar la petición del COSATU al Departamento de Empleo y Trabajo, Susan Khumalo, copresidenta regional de IndustriALL en África Subsahariana y primera vicepresidenta del SACTWU, declaró:

“La violencia de género sigue siendo una atrocidad contra las mujeres. No obstante, como sindicatos, desearíamos que el Gobierno y la policía cumplieran su función para poner fin a este flagelo mediante el enjuiciamiento y encarcelamiento de los agresores. A su vez, los empleadores deben convertir los lugares de trabajo en entornos más seguros para las trabajadoras”.