6 octubre, 2021El 5 de octubre, luego de un estancamiento en las negociaciones, decenas de miles de trabajadores de las industrias de la ingeniería y la metalurgia tomaron las calles de las ciudades principales —Ciudad del Cabo, Durban, Johannesburgo y Kimberley— para exigir salarios dignos en sus sectores.
En Johannesburgo, los trabajadores marcharon hacia las oficinas del Consejo para la Negociación de la Ingeniería y la Industria Metalúrgica (MEIBC), donde presentaron una petición con sus demandas. Los empleadores representados en el MEIBC incluyen la Asociación Nacional de Empleadores de Sudáfrica (NEASA), la Federación de Industrias del Acero e Industrias Mecánicas de Sudáfrica (SEIFSA) y la Asociación de Ingenieros y Fundidores de Sudáfrica (SAEFA).
Los consejos de negociación forman parte del sistema de relaciones laborales de Sudáfrica y sus responsabilidades incluyen la resolución de conflictos y la facilitación de acuerdos de negociación colectiva entre sindicatos y empleadores.
Los trabajadores se declararon en huelga indefinida luego de que las negociaciones no resultaran en el aumento salarial reclamado del 8 por ciento. En cambio, los empleadores ofrecieron un 4,4 por ciento. Según el Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA), afiliado a IndustriALL Global Union, esto es un “insulto” para los trabajadores. Inicialmente, el NUMSA aspiraba a un aumento salarial del 15 por ciento.
“Los empleadores no pueden ofrecernos un 4,4 por ciento cuando el año pasado no obtuvimos nada debido a la pandemia de COVID-19. Algunos perdieron sus puestos de trabajo a causa de los recortes de personal, y otros tuvieron que realizar trabajos temporales en los que perdieron ingresos porque ganaban menos que su salario regular. Por lo tanto, apoyamos firmemente a nuestro sindicato en su reclamo de mayores aumentos salariales”, expresó uno de los huelguistas.
Irvin Jim, el secretario general del NUMSA, declaró:
“Estamos en huelga indefinida hasta que se cumplan nuestras demandas. No permitiremos que la superexplotación de la mano de obra en el sector de la ingeniería continúe sin ser cuestionada. Tomamos la decisión de declararnos en huelga después del fracaso de las prolongadas negociaciones en las que los empleadores presentaron una oferta que fue lamentable y frustrante para los trabajadores”.
“A través de esta huelga exigimos salarios dignos para los trabajadores del sector de la ingeniería. Este es el momento de actuar en unidad. No vamos a mendigar por un salario digno: lo exigiremos”,
reiteró Andrew Chirwa, presidente del NUMSA.
“Los trabajadores del sector de la ingeniería hicieron contribuciones significativas para mantener a flote la industria durante la COVID-19, soportando recortes salariales y jornadas laborales reducidas. Los empleadores deben ser razonables y mejorar su oferta actual”,
afirmó Mawonga Madolo, coordinador del sector metalúrgico de otro sindicato afiliado a IndustriALL, el Sindicato Nacional de Mineros (NUM), en un mensaje de solidaridad por motivo de la huelga.
“La COVID-19 ha provocado despidos y creado condiciones laborales precarias que empobrecieron a los trabajadores del sector metalúrgico y de la ingeniería. Mientras los trabajadores enfrentan estas dificultades, los empleadores deben tener en cuenta su difícil situación y asegurarse de que sus salarios no pierdan más valor. Los empleadores deben brindar aumentos salariales que generen salarios dignos”,
declaró Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana.
El NUMSA sostiene que los trabajadores, dado su aporte a la recuperación económica, merecen cobrar salarios dignos. Con la flexibilización de las regulaciones de confinamiento por COVID-19 de Sudáfrica hasta el nivel de alerta 1, que impone las menores restricciones para las actividades industriales, se espera que la economía comience a recuperarse con una tasa de crecimiento anual del 4,6 por ciento en el primer trimestre, que aumentó aún más en el segundo trimestre según el Departamento de Estadísticas de Sudáfrica.
El país está siguiendo la tendencia mundial hacia una recuperación mucho más fuerte y rápida de estos sectores con respecto a lo esperado al comienzo de la pandemia. Además, los altos precios internacionales de los metales, incluidos el platino, el oro y el mineral de hierro, también están contribuyendo a la recuperación económica.