3 diciembre, 2025El 20 de noviembre de 2025, en un tribunal penal de París, se presentaron los argumentos de un caso histórico en el que se alega que el grupo cosmético Yves Rocher incumplió su obligación de proteger los derechos de los trabajadores de su antigua filial turca, Kosan Kozmetik. La denuncia, presentada por Petrol-Is, afiliado a IndustriALL Global y industriAll Europe, con el apoyo de las ONG Sherpa y ActionAid France, se refiere al despido de 132 empleados en 2018, ocurrido luego de una campaña de sindicalización en la fábrica de cosméticos Flormar en Gebze. Ochenta y uno de los trabajadores despedidos son demandantes en el proceso judicial francés.
Kosan Kozmetik, filial del grupo Yves Rocher entre 2012 y 2024, fabricaba productos de belleza de la marca Flormar para el mercado internacional. Los trabajadores y trabajadoras de la empresa sufrían salarios muy bajos, exposición a productos químicos nocivos, horas extras forzosas, intimidación por parte de la dirección y discriminación de género sistemática. A principios de 2018, Petrol-Is lanzó una campaña de afiliación dentro de la fábrica.
Varios representantes sindicales, trabajadores despedidos y abogados presentaron testimonios ante el tribunal, en los que argumentaron que Yves Rocher había incumplido sus obligaciones en virtud de la legislación francesa con respecto al deber de vigilancia para garantizar los derechos laborales fundamentales en toda su cadena de suministro. Los exempleados, junto con Petrol-Is, Sherpa y ActionAid France, están pidiendo al tribunal que reconozca que el grupo Yves Rocher no ejerció su deber de vigilancia y que conceda una indemnización por los daños sufridos.
Se espera que la sentencia se dicte el 12 de marzo de 2026. El caso se considera una prueba para determinar si las empresas matrices pueden ser consideradas responsables de las infracciones cometidas en sus operaciones globales. Es la primera vez que los empleados extranjeros de una filial de una firma francesa reclaman una indemnización a la empresa matriz en virtud de esta ley.
Lo que está en juego:
- El caso cuestiona si Yves Rocher cumplió con su deber de diligencia debida, especialmente en lo que respecta a la libertad para sindicalizarse y negociar colectivamente.
- Si el tribunal falla a favor de Petrol-Is, podría reforzar el alcance de la legislación sobre vigilancia al responsabilizar a las empresas matrices por los abusos cometidos en sus filiales en el extranjero.
- Para los trabajadores y los sindicatos, esta victoria supondría un paso importante hacia el fortalecimiento de los derechos laborales en las cadenas de suministro transnacionales y señalaría que la reputación corporativa o la marca no eximen a las empresas del escrutinio.
IndustriAll Europe e IndustriALL Global Union instan a Yves Rocher y a todas las empresas multinacionales a adoptar políticas de diligencia debida sólidas y aplicables que protejan los derechos laborales fundamentales en todas sus cadenas de suministro globales. Instamos al Grupo Yves Rocher a respetar los mismos derechos fundamentales para sus empleados en todas partes.
Judith Kirton-Darling, secretaria general de industriAll Europe, declaró:
“Este caso demuestra por qué Europa debe mantener normas de diligencia debida sólidas y aplicables. Los trabajadores nunca deben ser despedidos o intimidados por ejercer sus derechos fundamentales, ya sea en Francia o en Turquía. Las empresas europeas deben respetar las mismas normas en todas sus operaciones. Nos solidarizamos con Petrol-Is y con todos los trabajadores y trabajadoras que luchan por sus derechos, incluido el derecho a sindicalizarse”.
Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL Global Union, añadió:
“El caso de Flormar (Yves Rocher) es un claro ejemplo de violación de los derechos fundamentales y pone de manifiesto la necesidad de responsabilizar al capital. Se trata de una prueba importante para determinar si la legislación francesa en materia de diligencia debida protege efectivamente a los trabajadores y trabajadoras, y esperamos que el proceso judicial en Francia haga justicia para los afiliados de Petrol-Is, que solo pretenden ejercer sus libertades garantizadas”.
Foto: Piquete frente a la fábrica de Flormar en Gebze, Turquía, el 9 de agosto de 2018.
