2 mayo, 2012
Del 25 al 26 de abril de 2012, unos 80 representantes de 20 sindicatos turcos afiliados a la ICEM, a la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), y a la Federación Internacional de Trabajadores del Textil, Vestuario, y Cuero (FITTVC) se reunieron en Ankara en una conferencia sobre el empleo precario.
La Conferencia, que contó con el generoso apoyo de la Fundación Friedrich Ebert de Alemania (FES), coincidió con la fecha en que el gobierno de Turquía estudiaba nuevas estrategias de empleo, políticas que se han debatido extensivamente en el movimiento sindical de ese país.
Después de la Conferencia, los Secretarios Generales de las tres Federaciones Sindicales Internacionales (FSI), Manfred Warda de la ICEM, Jyrki Raina de la FITIM, y Klaus Priegnitz de la FITTVC, junto con Kemal Özkan, Director de Industria y Asuntos Corporativos de la ICEM, se reunieron con FarukÇelik, Ministro del Trabajo y Seguridad Social de Turquía. En la reunión se conversó de las importantes conclusiones de la Conferencia, y los antecedentes del país en cuanto a la implementación de libertades sindicales.
Nazmi Irgat, Adnan Serdaroglu, Mustafa Kumlu, Ferudun Tankut
Los dirigentes sindicales exigieron que el gobierno tome las medidas necesarias para aliviar las preocupaciones de los sindicatos turcos respecto a estos dos problemas. La delegación internacional también se reunió con Kemal Kılıçdaroğlu, Presidente del Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal partido de oposición en el Parlamento Nacional, con relación a varios proyectos de ley que modifican las normas laborales respecto a los derechos sindicales, formas flexibles de trabajo y salud y seguridad laborales.
En la conferencia de la FES, delegados de Turquía y de otros países definieron los objetivos de las estrategias renovadas del gobierno, incluyendo lo siguiente: la difusión del empleo de plazo fijo; la legitimación de la contratación de trabajadores a través de agencias privadas de empleo; la introducción de diferentes formas de trabajo flexible en el código laboral del país; la eliminación del actual sistema de indemnización por despido para reemplazarlo con un nuevo sistema que reducirá las responsabilidades directas de los empleadores; cambios de las condiciones de aplicación del sueldo mínimo legal, como salarios más bajos para los trabajadores jóvenes y los diferentes sistemas regionales de salarios mínimos; y seguridad del lugar de trabajo en lugar de la seguridad del empleo.
En la sesión de inauguración de la Conferencia, los ponentes pusieron de relieve las posibles consecuencias de las nuevas estrategias para la vida laboral. “A diferencia de lo que nos dicen, las formas flexibles de trabajo son caras, y producen problemas en vez de soluciones", dijo Mustafa Kumlu, miembro del Comité Ejecutivo de la ICEM, y Presidente tanto de la Confederación Turk-İş como del sindicato Tes-İştrade.
"Se va a decir que las nuevas estrategias permiten tener flexibilidad y seguridad, pero sabemos lo que nos está esperando... puestos de trabajo sin garantías y más pobreza, al igual que lo que existe actualmente en la industria textil", dijo Nazmi Irgat, que es uno de los Vicepresidentes de la FITTVC, Presidente de Teksifunion, y Secretario de Sindicalización de organización de Turk-İş.
"Con esta estrategia de empleo, lo que propone el gobierno es un nuevo sistema moderno de esclavitud, y nunca lo vamos a aceptar", agregó Adnan Serdaroğlu, Presidente de Birleşik Metal-İş, organización afiliada a la FITIM, quien también se desempeña como Secretario General de la Confederación DISK. Por otra parte, Ferudun Tankut, Presidente de Çelik-İş, otra organización afiliada a la FITIM, y Vicepresidente de la Confederación Hak-İş, indicó que la estrategia del gobierno "se ha impuesto sin consultación, y sin solicitar proposiciones ni acuerdos de los interlocutores sociales. Nuestro país está perdiendo una importante oportunidad.”
Los participantes escucharon a Erhan Batur, Subsecretario Adjunto del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, quien presentó un panorama general del trabajo legislativo que realiza el gobierno para mejorar la vida laboral en Turquía. Por otra parte, Warda, Raina y Priegnitz informaron a los reunidos sobre la fundación de la nueva FSI, la Federación Sindical Internacional IndustriALL, y definieron la lucha contra el empleo precario que la organización llevará a cabo como una tarea de prioridad mundial.
Los tres Secretarios Generales se refirieron enfáticamente a las dificultades que, debido a la mala legislación laboral, enfrentan los trabajadores turcos en cuanto al ejercicio de sus derechos sindicales fundamentales, tales como la libertad de asociación.
Özkan de la ICEM, Jenny Holdcroft de la FITIM, y Ashling Seely de la FITTVC citaron ejemplos específicos, tomados de sus respectivos sectores, del aumento del empleo precario en todo el mundo. Los participantes también dieron la bienvenida a los representantes sindicales Horst Mund de IG Metall de Alemania, Sascha Meier, de FNV Bondgenoten de los Países Bajos, y, a Berivan Öngörür de Unionen, y Mats Svensson de IF Metall, de Suecia, y todos intercambiaron información sobre su respectiva experiencia y políticas sindicales en materia de empleo precario en sus respectivos países .
Los participantes turcos presentaron extensos informes en tres mesas redondas sobre el empleo precario en Turquía. Los temas de debate fueron sobre el contexto económico, social y legal, la estrategia del gobierno y sus posibles repercusiones para la vida laboral, y la lucha contra el empleo precario a través de la sindicalización. Luc Demaret de OIT-ACTRAV presentó un informe sobre las normas internacionales del trabajo y la protección del empleo precario.
En el resumen y las conclusiones, los sindicatos turcos y las federaciones internacionales pusieron de relieve la importancia de la solidaridad y la campaña activa contra todas las formas de empleo precario. Se ha determinado que Turquía será uno de los países en los que IndustriALL emprenderá una intensa campaña contra el trabajo precario. Los delegados encomendaron a las federaciones sindicales internacionales tomar medidas ante el gobierno, para superar los problemas potenciales que podrán producirse a consecuencia de sus estrategias.