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Cumplimiento obligatorio es clave para cambiar el sector de la confección en Bangladesh

2 junio, 2016En un evento paralelo a la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en Ginebra el 2 de junio, se estudió la situación actual y los retos futuros del Acuerdo sobre Seguridad en la Construcción de Edificios y de Instalaciones de Sistemas contra Incendios en Bangladesh. Según informaron representantes tanto de los trabajadores/as como de las marcas, a pesar de algunos retrasos inaceptables en los procesos de remediación, este Acuerdo, establecido hace ya tres años, ha logrado importantes progresos.

Después del derrumbe de Rana Plaza, ocurrido el 24 de abril de 2013, en el cual fallecieron 1.134 trabajadores y trabajadoras, dejando lesionados a miles más, se exigió que las inspecciones de fábricas en Bangladesh fueran transparentes, y de cumplimiento obligatorio en vez de ser solamente voluntarias.

En dicha reunión paralela a la CIT, refiriéndose al Acuerdo, Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, señaló: “No estábamos dispuestos a aceptar nada menos que un acuerdo legalmente vinculante para procurar que el sector de la confección de Bangladesh sea seguro y sostenible”.

Scott Nova, Director General del Consorcio de Derechos del Trabajador, organización con sede en Estados Unidos, dijo que los retos en la industria de la confección de Bangladesh no eran nuevos, ni desconocidos para las marcas y los minoristas. Tanto las fábricas de Rana Plaza como de Tazreen habían sido sometidas a numerosas inspecciones voluntarias antes de haberse producido los desastres fatales.

La diferencia radica en la aplicabilidad del Acuerdo, que hasta la fecha ha sido firmado por 217 marcas. El minorista sueco H&M fue una de las primeras marcas en firmar el Acuerdo; KG Fagerlin, asesor principal de H&M, dijo que la colaboración ha sido un factor clave que permitió lograr los cambios que el Acuerdo ha ofrecido a los trabajadores y trabajadoras de Bangladesh.

Jenny Holdcroft, Directora de Política de IndustriALL, señaló al respecto: “El trabajo no termina cuando se firma el acuerdo”.

Después de su inspección, cada fábrica inspeccionada se compromete a implementar un plan de acción correctiva, junto con un plazo para introducir los remedios que se hayan señalado. El progreso se evalúa en base a este plan de acción.

Tres años después de haberse establecido el Acuerdo, a través de este documento se ha inspeccionado 1.651 fábricas, recomendando la ejecución de más de 50.000 reparaciones de seguridad; sin embargo se debe seguir presionando, ya que todavía no se han efectuado muchas mejoras esenciales de seguridad.

Jenny Holdcroft continuó diciendo: “Pues sí, hay que reconocer que todavía hay problemas, pero el Acuerdo es el compromiso de mayor éxito hasta la fecha, ya que es un documento cooperativo, legalmente vinculante y transparente”.

Se han establecido procedimientos para ser aplicados cuando las fábricas no cumplan con el Acuerdo.

Hasta la fecha, se han suspendido los acuerdos comerciales de las marcas signatarias del Acuerdo con 26 fábricas que no llevaron a cabo las medidas necesarias dentro del plazo establecido.

En Bangladesh, IndustriALL cuenta con 15 sindicatos de la confección afiliados, que tienen representación en el comité directivo del Acuerdo;  Apoorva Kaiwar, Secretario Regional de IndustriALL, dijo que esta estructura orgánica proporciona una plataforma que permite la participación de los sindicatos para lograr soluciones prácticas en el terreno.

El Acuerdo actual está vigente hasta 2018. ¿Qué pasará después de eso?

Christy Hoffman, Secretaria General Adjunta de UNI Global Union, dijo que en última instancia es responsabilidad del gobierno vigilar por la seguridad de los trabajadores y trabajadoras en Bangladesh, pero que los interlocutores del Acuerdo continuarán su labor hasta que el gobierno esté en condiciones de enfrentar plenamente su responsabilidad.

“A pesar de que se han logrado grandes avances en la industria de la confección, se requiere bastante tiempo para poder cambiar modos de trabajo que se han establecido a lo largo de 30 años. No podemos simplemente abandonar el asunto. Tenemos que terminar el trabajo que hemos comenzado y continuar todo el tiempo que sea necesario”.