4 diciembre, 2025Entre 121 y 142 millones de personas en todo el mundo trabajan en sectores que contribuyen a la economía circular, como la reparación, el reciclaje, el comercio de segunda mano y la gestión de residuos. Esto representa aproximadamente entre el 5 % y el 5,8 % de todo el empleo a nivel mundial (excluyendo la agricultura), según un nuevo informe conjunto de Circle Economy, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Grupo del Banco Mundial, en colaboración con la Alianza de las Naciones Unidas para la Acción hacia una Economía Verde (UN-PAGE).
Este estudio, que es el primer análisis a escala mundial sobre el empleo en la economía circular, muestra que la mayoría de las actividades relacionadas con la economía circular se concentran en el sur global. Las regiones de América y Asia-Pacífico registran las proporciones más altas de empleo circular, con un 6,4 % y un 5,8 %, respectivamente.
Más de la mitad de todos los trabajadores de la economía circular (más de 74 millones de personas) están en el sector informal, es decir, en empleos no regulados y sin protección estatal. Esto es particularmente frecuente en el sur global, lo que deja a muchos de los trabajadores que impulsan el desarrollo sostenible y cuidan nuestro planeta entre los más desfavorecidos, ya que suelen sufrir condiciones de trabajo precarias, ingresos inestables y salarios bajos.
“Este informe es una herramienta estratégica para los sindicatos. Proporciona pruebas sólidas para anticipar los impactos de la economía circular en el empleo y nos permitirá exigir políticas industriales y laborales que garanticen una verdadera Transición Justa. Ahora es el momento de generar cambios en los modelos de producción y consumo, pero estos deben construirse con y para los trabajadores”,
afirmó Diana Junquera Curiel, directora de Transición Justa de IndustriALL y miembro del consejo asesor de la referencia global sobre empleo circular (Circular Employment Global Baseline).
Bajo el título “El empleo en la economía circular: impulsar la circularidad para crear trabajo decente”, el estudio tiene como objetivo proporcionar a los responsables políticos y a los encargados de la toma de decisiones datos y herramientas prácticas para acelerar una transición justa y con alto coeficiente de empleo hacia la economía circular.
“Con este informe, arrojamos nueva luz sobre las empresas y los trabajadores que, cada día, en todos los países y todos los sectores de nuestras economías, prestan servicios esenciales para la sociedad y el planeta”,
declaró Casper Edmonds, jefe de la unidad de Industrias Extractivas, Energía y Manufactura de la OIT.
“Algunos están a la vanguardia de la innovación. Sin embargo, para muchos, la circularidad no es una opción, sino una forma de sobrevivir. Si combinamos las inversiones en circularidad con medidas para promover el trabajo decente, aceleraremos una transición justa y con alto coeficiente de empleo hacia la economía circular”.
La economía circular está dominada por ciertos sectores, de los cuales la reparación y el mantenimiento representan casi la mitad (46 %), seguidos de la manufactura (24,5 %) y la gestión de residuos (8 %). En cambio, las industrias que son cruciales para avanzar en la transición circular, como la construcción y la minería, tienen una proporción muy baja de empleo circular. El informe destaca la necesidad de políticas específicas para “ecologizar” los puestos de trabajo en estos sectores y acelerar su transición hacia una economía circular.
Las conclusiones instan a los responsables políticos a integrar los derechos laborales y las protecciones sociales en las estrategias de economía circular. Con demasiada frecuencia, la legislación medioambiental da prioridad a los objetivos climáticos y descuida la dimensión social y a las personas que impulsan la transición.
Para garantizar una Transición Justa a la economía circular, el informe recomienda:
- Promover la circularidad a través de la contratación pública y la inversión en sectores con alto potencial, como la manufactura y la construcción.
- Apoyar a las empresas sostenibles mediante el acceso a la financiación, los servicios de desarrollo empresarial y los programas de capacitación.
- Desarrollar programas educativos inclusivos centrados en los jóvenes, los trabajadores informales y las mujeres.
- Hacer cumplir las normas de seguridad y salud en el trabajo, ampliar la protección social a los trabajadores informales y defender los derechos laborales fundamentales.
- Fortalecer los ecosistemas de datos a nivel local, nacional e internacional para supervisar y evaluar las actividades de la economía circular y las tendencias de empleo relacionadas.
Fotografía: OIT, provincia de Limpopo, distrito de Waterberg. Mokopane, Sudáfrica.
