29 septiembre, 2025La conferencia preparatoria de mujeres de IndustriALL sentó las bases para dar un impulso más fuerte a la igualdad de género y a los derechos, la participación y la representación de las mujeres de cara a la Conferencia Mundial de Mujeres, bajo el lema “Igualdad: un compromiso colectivo”, y al Congreso que se celebrará en Sídney en noviembre.
La reunión en línea, que se llevó a cabo los días 18 y 19 de septiembre, fue la primera sesión de la Conferencia de Mujeres de IndustriALL. En este encuentro, se evaluaron los avances, se señalaron los retos pendientes y se esbozaron las prioridades para los próximos cuatro años. La secretaria general adjunta Christina Olivier instó a los participantes a reflexionar sobre los logros, afrontar los obstáculos y definir las acciones futuras para promover la igualdad de género.
“La igualdad de género no es una batalla entre los sexos: se trata de fomentar la unidad, la fortaleza y la inclusión de todos los grupos. No avanzaremos sin el compromiso de todas las personas, especialmente de los líderes, quienes deben compartir la responsabilidad de construir sindicatos que representen verdaderamente a todos los trabajadores y trabajadoras”,
expresó Olivier.
Durante una mesa redonda, las compañeras sindicalistas compartieron sus experiencias en distintas regiones. Desde Marruecos, Soumaia Moukir, de UMT Textile, describió las jornadas laborales extensas, los salarios bajos y la falta de prestaciones sociales en el sector textil. Desde Noruega, Emma Erlansen, del NITO, destacó las barreras que enfrentan las mujeres en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), así como un programa específico que llevan adelante para estimular a las niñas y jóvenes a ingresar a estas áreas. Con respecto a Estados Unidos, Randy Pearson, del grupo Women of Steel (Mujeres del Sector Siderúrgico) del USW, y Roxanne Brown, vicepresidenta internacional del USW y vicepresidenta de IndustriALL para América del Norte, advirtieron sobre los retrocesos en materia de diversidad, equidad e inclusión, y explicaron cómo los sindicatos están resistiendo a través de la negociación, la educación y el activismo en las comunidades.
Una presentación de Joyce Maku Appiah, del Sindicato de Trabajadores de Servicios Públicos (PUWU) de Ghana, mostró cómo las barreras sistémicas hacen que las mujeres ganen un 34,2 % menos que los hombres, a pesar de las protecciones legales vigentes. El PUWU negoció programas de capacitación y educación que permitieron a 360 cajeras pasar a puestos de mayor responsabilidad y mejor remunerados sin perder sus empleos, garantizó prestaciones durante la licencia por maternidad y promovió el acceso equitativo de las mujeres a ascensos y puestos técnicos. La labor del sindicato demostró que, para cerrar la brecha salarial de género, es necesario adoptar medidas deliberadas y sostenidas, respaldadas por la investigación, la educación y el compromiso de los dirigentes. Ira Laila Budiman, del sindicato indonesio CEMWU, presentó los avances logrados gracias a la negociación para la adopción y la aplicación de políticas de tolerancia cero frente a la violencia de género en 93 empresas de los sectores de la confección, textil, farmacéutico, cementero, de la pulpa y el papel. Paralelamente, se han creado espacios seguros para las trabajadoras en ocho empresas, lo que ha dado lugar a un aumento de los casos denunciados. Los empleadores están tomando medidas preventivas. Estas instalaciones conectan los mecanismos internos de las empresas con las instituciones gubernamentales para los casos de mayor gravedad.
En una sesión sobre las prioridades sindicales y de IndustriALL, Alejandra Angriman, de la CNTI CTAA, Argentina, destacó la necesidad de abordar la carga desigual del cuidado no remunerado, reconocer el cuidado como un derecho humano y redistribuir las responsabilidades en toda la sociedad. Tanja Lehtoranta, del sindicato PRO, de Finlandia, destacó la importancia de una salud laboral que tenga en cuenta las cuestiones de género, en particular en lo que respecta a la salud mental y los riesgos psicosociales, incluidos los relacionados con la violencia doméstica, y señaló la necesidad de adoptar enfoques individualizados. Benedicta Opoku-Mensah, del PUWU, de Ghana, compartió cómo su sindicato integró una perspectiva de género en transiciones de empresas, con lo que logró una cuota del 40 % para las mujeres en los programas de capacitación y un equilibrio de género en la contratación de personal de ingeniería.
En la reunión se examinó cómo consolidar el poder sindical mediante estructuras más inclusivas y que promuevan la igualdad de género, haciendo hincapié en la movilización y el liderazgo de las mujeres. Sanjyot Vadhavkar, de SMEFI, India, destacó el papel del comité de mujeres indias de IndustriALL en la creación de espacios seguros para el establecimiento de redes, la mentoría y la vinculación de las trabajadoras de base con los dirigentes. La movilización y la afiliación de las mujeres a veces requieren estrategias audaces y personalizadas. En Tailandia, el Sindicato de Trabajadores del Metal y de Autopartes se acercó a un grupo de trabajadoras administrativas no sindicalizadas a través de un torneo deportivo y consiguió más de 50 nuevas afiliadas (Vipawan Boksantea).
El cambio debe ser colectivo, no liderado únicamente por las mujeres. Es fundamental contar con la participación de los hombres como aliados. El sindicato ELA, del País Vasco, España, adoptó prácticas feministas a través de un proceso participativo, que comenzó con un diagnóstico de los sesgos estructurales. Aitor Gómez señaló que esto ayudó a los miembros a reconocer la falta de una verdadera perspectiva de género, lo que provocó debates que redujeron la resistencia de los hombres. También les ayudó a entender que el objetivo no era discriminar a los hombres, sino trabajar juntos para cambiar la cultura patriarcal para que tanto las mujeres como los hombres pudieran disfrutar de una mayor libertad. Peter Greenberg, miembro del IAMAW y del Grupo de Trabajo sobre Igualdad de Género de IndustriALL, también destacó la necesidad de impartir formación para sensibilizar a los hombres sobre las luchas de las mujeres.
Las sesiones plenarias hicieron hincapié en la importancia de las prácticas sindicales inclusivas, las actividades aptas para las familias, una mentoría más sólida y la asunción de la responsabilidad de la protección social por parte de los gobiernos, y no de los trabajadores. Los delegados resaltaron que la igualdad requiere que los hombres en puestos de liderazgo compartan la responsabilidad y que los sindicatos representen a todos los trabajadores y trabajadoras, incluidas las comunidades LGBTQI.
Estas conclusiones darán forma a la Conferencia de Mujeres del 3 de noviembre y se incorporarán al Congreso Mundial de IndustriALL, que se celebrará del 4 al 7 de noviembre, donde las mujeres representarán el 40 % de los delegados y, por primera vez, habrá representación de los trabajadores jóvenes. La conferencia establecerá el marco de IndustriALL en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres para el período 2025-2029.
Los afiliados también se comprometieron a resistir el retroceso global de los derechos de las mujeres y a fortalecer el liderazgo femenino en todo el mundo.