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PERFIL: Sindicatos de Marruecos establecen una base sólida para proteger a sus miembros

10 febrero, 2022Tras las elecciones en Marruecos a principios de este año, se instaló un nuevo gobierno de coalición. Los sindicatos habían protestado activamente contra las políticas impuestas por el gobierno anterior conducido por el Partido Islamista Justicia y Desarrollo (PJD), que gobernó por diez años.

PERFIL

From Global Worker No. 2 November 2021

Sindicatos

Fédération Nationale des Travailleurs, Pétrole, Gaz et Produits Assimilés –  FNTPGPA - UMT

Fédération Nationale des Travailleurs de l'énergie – FNTE-UMT

Syndicat National de Textile Habillements et Cuirs - SNTHC-CDT

Syndicat National d'Energie et des Mines - SNEM– CDT

Syndicat National des Industries du Pétrole & Gaz Naturel - SNIPGN-CDT

Syndicat National des Industries Métallurgiques et Electromécaniques- SNIME - CDT

Syndicat National des Travailleurs de Phosphates - SNTP-CDT

Syndicat National des Travailleurs du Textile et du Cuir - SNTTC-UMT

País: Marruecos

El nuevo gobierno de coalición de la Agrupación Nacional de Independientes (RNI) deberá actuar en base al nuevo programa de desarrollo del país, que se dio a conocer en mayo de 2021. El Nuevo Modelo de Desarrollo (NMD) “está diseñado por marroquíes, con marroquíes y para marroquíes”, y tiene como objetivo combatir las enormes desigualdades que existen en el país.

Esta visión de NMD para el futuro de Marruecos, que fuera introducida por el rey Mohammed VI, promueve importantesobjetivos, como aumentar los ingresos, incrementar la inversión privada, cuidar mejor los recursos naturales del país y aumentar el número de mujeres en la fuerza de trabajo. También promueve metas sociales como reducir el casamiento de menores de edad y mejorar la inclusión social.

Ahora hay que ver  hasta qué punto se pueden implementar estas recomendaciones y la voluntad política del gobierno y de todas las demás instituciones, como los sindicatos y la sociedad civil, para trabajar en conjunto con el fin de lograr los mencionados objetivos.

Abdelmajid Matoual, de FNTE - UMT y vicepresidente de IndustriALL para la región del Medio Oriente y África del Norte, señaló al respecto:

“Hacemos un llamado al nuevo gobierno para revocar las decisiones y políticas impopulares del gobierno anterior, que perjudicaron gravemente el poder adquisitivo de los ciudadanos. También exigimos que se institucionalice el diálogo social, que se reestudien los proyectos de ley sobre las huelgas y los sindicatos, que se mejoren los salarios y que haya debate sobre el plan de pensiones”.

Todos los sindicatos afiliados a IndustriALL pertenecen también a las centrales sindicales nacionales, la Union Marocaine du Travail (UMT) y la Confédération Démocratique du Travail (CDT). Este año, la UMT y la CDT lograron un número considerable de escaños como representantes de los trabajadores/as* y también en la cámara baja delparlamento. Estos avances no constituyen grandes cambios con respecto a elecciones anteriores, pero consolidan la influencia de los trabajadores/as en el parlamento.                                                               

Desde hace tiempo, el movimiento sindical marroquí ha puesto mucho empeño en crear una fuerte base unificada que pueda presentar un frente capaz de exigir al nuevo gobierno establecer una sociedad libre y justa.

El movimiento sindical es una fuerza social clave en Marruecos. IndustriALL cuenta con sindicatos afiliados en la mayoría de los sectores manufactureros, que desempeñan un papel clave para mejorar las condiciones laborales de la clase trabajadora marroquí.

Desarrollo del poder sindical en circunstancias difíciles

Durante la Primavera Árabe de 2010, la mayoría de las confederaciones sindicales de Marruecos apoyaron una nueva constitución. Aunque el cambio constitucional no se logró como se quería, los sindicatos lograron algunos beneficios que habían sido durante muchos años banderas de lucha sindical. En aquel momento, la movilización sindical brindó una oportunidad única para que los islamistas y los izquierdistas formaran una alianza unida para alcanzar objetivos en común.

En abril de 2011, los sindicatos llegaron a un acuerdo con el gobierno, que prometía cumplir con los convenios de la OIT sobre el respeto de los derechos sindicales y el diálogo social. Pero a pesar de este acuerdo, continúa la frecuente violación de los derechos sindicales en Marruecos.

En 2000, empezó el camino hacia la unificación del movimiento sindical marroquí, luchando contra las perjudiciales políticas gubernamentales dirigidas a debilitar gravemente a los trabajadores/as. Nuevamente en 2014, el movimiento sindical reconoció que, para influir en la opinión pública y presionar al gobierno, lo mejor es actuar en forma unida.

En enero de 2014, las tres centrales sindicales nacionales, UMT, CDT y FDT, firmaron una declaración conjunta en la que se denunciaba la violación de las libertades sindicales, el cierre de fábricas, los despidos y la detención y enjuiciamiento de dirigentes y activistas sindicales. La declaración también abordó las medidas del gobierno que aprueban leyes financieras injustas contra los intereses de la clase trabajadora, la falta de diálogo social y negociación colectiva y el no haber tomado en cuenta a los sindicatos cuando se aprobó un proyecto de ley sobre las huelgas.

En 2014, cuando el gobierno se negó a entablar un diálogo social sobre problemas fundamentales que enfrentaban los trabajadores/as, los sindicatos ya no aguantaban más. El hecho de no participar en las discusiones sobre asuntos clave como salarios, condiciones de trabajo, pensiones y prestaciones sociales dejó en claro que había que tomar medidas, en vista de la reducción del poder adquisitivo ante el aumento de los costos de servicios públicos y de transporte.

El hecho de que el gobierno se negara a entablar un diálogo con los sindicatos sobre estas cuestiones fundamentales, como se había acordado en 2011, constituía una violación de la legislación laboral nacional, y también de las normas de la OIT. A consecuencia de esto, en octubre de ese año, los trabajadores/as marroquíes de los sectores público y privado realizaron una huelga general organizada por las tres centrales nacionales UMT, CDT y FDT, en protesta por la decisión del gobierno de excluir a los sindicatos.

El gobierno de Marruecos enfrentaba presión de las organizaciones internacionales de crédito que exigían recortes del gasto público y reformas de pensiones y beneficios sociales, contra los intereses de los trabajadores/as. Recibieron un mensaje contundente y unido de la huelga general organizada por la fuerza de trabajo.                                                                                        

En 2019, la CDT y la UMT volvieron a pedir que el gobierno cumpliera con sus compromisos de diálogo social, estableciendo como norma institucional el diálogo social tripartito, respetando los derechos sindicales y cumpliendo con los convenios de la OIT. Los sindicatos organizaron una serie de protestas y paros en todo el país, incluyendo marchas, huelgas y manifestaciones.

Cuando luchamos, ganamos

La industria automotriz en Marruecos ha crecido rápidamente con la llegada de nuevas empresas de diferentes partes del mundo. Con una fuerza laboral de más de 135.000 personas, la industria se ha convertido recientemente en uno de los principales sectores de exportación, jugando un papel fundamental en el desarrollo del país.

Es difícil la sindicalización de los trabajadores/as en las zonas económicas especiales, ya que los empleadores tratan de evitar toda actividad sindical en esos lugares de trabajo y el gobierno no ofrece ningún apoyo a los sindicatos. Fue sólo después de años de trabajo preliminar que los dirigentes de la UMT Kenitra lograron sindicalizar a los trabajadores/as en Stellantis, anteriormente una fábrica de Peugeot Citroën (PSA) en Kenitra.

La pandemia de Covid-19 ha perjudicado mucho a la industria aeroespacial y se cree que esta crisis va a continuar. Las empresas siguen anunciando una amplia reestructuración, incluyendo despidos de miles de trabajadores/as en todo el mundo. Según la legislación laboral de Marruecos, los empleadores deben pagar indemnización a los empleados en caso de despidos por motivos económicos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las empresas se salen con la suya sin pagar nada. En las empresas donde la fuerza de trabajo está sindicalizada, los sindicatos están contraatacando y en las negociaciones han logrado soluciones alternativas para reducir significativamente el número de despidos. La SNIME-CDT y la UMT han informado que se han reducido los despidos previstos, alcanzando soluciones socialmente responsables.

Para consolidar el poder en los sectores metalúrgicos, la SNIME-CDT pasó por un proceso de reestructuración, eligiendo a nuevos dirigentes en 2018. La UMT está avanzando en el trabajo para establecer una federación sindical nacional de los sectores metalúrgicos.

Los sindicatos mineros de Marruecos han dado prioridad a la lucha contra el trabajo precario y a mejorar las condiciones de seguridad y salud en el sector. El fosfato, también conocido como oro blanco, es clave para la economía de Marruecos, ya que se piensa que el país cuenta con más del 70% de las reservas del mundo. La SNTP-CDT informa que a través de negociaciones colectivas, en los últimos años se ha logrado que 2.400 trabajadores subcontratados pasen a puestos permanentes.

En diciembre de 2020, 100 mineros afiliados a la UMT realizaron una huelga a 700 metros bajo tierra en la mina Jebel Aouam. Otros 200 trabajadores protestaron en la superficie, denunciando que la empresa violaba su seguridad y salud en el trabajo.

Salah Kandil, secretario general del Syndicat National d'Energie et des Mines (SNEM–CDT) señaló:

“Desde hace muchos años venimos sufriendo de una falta de diálogo social a nivel nacional. Recientemente,  la CDT envió una carta al gobierno solicitando diálogo sobre temas urgentes en el sector energético y pidiendo al gobierno que reestudie la ley de finanzas preparada por el gobierno anterior. Todavía estamos esperando una respuesta”.

En 2016, un tribunal de Marruecos mandó a liquidar la refinería de petróleo SAMIR. Esta decisión afectó a 1.000 trabajadores/as, así como los medios de vida de unas 5.000 personas que dependen de la única refinería del país. El SNIPGN-CDT, sindicato afiliado a IndustriALL, pidió que el gobierno actuara de inmediato para resolver el impasse en cuanto a la refinería de petróleo SAMIR, que había detenido la producción en agosto de 2015 debido a que no podía pagar 1.300 millones de dólares que debía a las autoridades fiscales marroquíes.

Se instó al gobierno a proteger los puestos de trabajo y hacer todo lo posible para que la refinería volviera a funcionar.Hasta la fecha, han fracasado todos los intentos de vender la refinería.

La FNTPGPA - UMT se halla en conversaciones con varias empresas multinacionales del sector del petróleo y gas para estudiar los desafíos y el impacto de la transición energética con el fin de procurar una Transición Justa donde se respeten los beneficios y derechos de los trabajadores/as.

En el sector de la química, 500 empleados de Amanor, filial marroquí de Veolia, no recibieron ayuda del estado durante la pandemia de Covid-19 en 2020. La empresa se negó a inscribir a los trabajadores/as en la oficina nacional de seguridad social. Los trabajadores estaban sindicalizados a través del Union Marocaine du Travail (UMT) y cubiertos por un convenio colectivo que la empresa ya había violado al no pagar las prestaciones sociales correspondientes, despidiendo a aquellos trabajadores/as que reclamaban los beneficios que no habían recibido.

En febrero de 2021, se logró una victoria histórica cuando terminó la huelga que había durado un año y se rediseñó el camino para una nueva relación entre los trabajadores/as y la dirección de Amanor. 

Los once trabajadores que habían sido despedidos durante el conflicto fueron reintegrados y las operaciones debían reiniciarse sin discriminación. Según el plan de trabajo que se acordó, Veolia e IndustriALL estarán encargados de supervisar el proceso. Luego, en julio, se firmó un nuevo convenio colectivo.

La FNTE-UMT representa a los trabajadores/as de producción, distribución y transmisión de electricidad. En 2014, las autoridades dieron a conocer su decisión de privatizar la distribución de electricidad en la región de Casablanca, sin tomar en cuenta las consultas con la FNTE-UMT sobre el impacto que significó esa decisión para la fuerza de trabajo. El sindicato respondió con una serie de huelgas y manifestaciones de protesta en defensa de los intereses de los trabajadores/as.

Según la FNTE-UMT, el proyecto del gobierno de reestructurar el sector, dando mayor autonomía a las regiones va a desmantelar el sector y abrirá las puertas para la privatización. El sindicato insiste en tener un diálogo auténtico con las autoridades sobre el impacto profesional y social que significará para los trabajadores/as.

Se ha expandido la industria textil y de la confección en el país a medida que van llegando las marcas mundiales. Este sector ocupa el segundo lugar en términos del volumen de exportación del país, y emplea a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras. 

En 2021, 28 trabajadores y trabajadoras murieron cuando una fábrica clandestina de prendas de vestir en Tánger se inundó con la lluvia. La UMT y la CDT culpan a las autoridades y empleadores de esta tragedia que pudo haberse evitado, señalando que en Marruecos existe una aceptación generalizada de la explotación de los trabajadores/as y de incumplimiento de las condiciones laborales con el fin de acumular riqueza.

Los sindicatos de la UMT y CDT afiliados a IndustriALL están organizando, desarrollando y consolidando sindicatos sectoriales, mejorando las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores/as y velando por la implementación de los acuerdos marco globales. En los últimos años, los sindicatos textiles, tanto de la UMT como de la CDT, han logrado la afiliación de nuevos miembros, mejorando el diálogo social y alcanzando importantes mejoras estructurales dentro del sindicato.