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Protegiendo la vida de los trabajadores de la confección en Myanmar

26 octubre, 2020Debido a que los casos informados de COVID-19 se dispararon en Myanmar, el gobierno, las empresas y los sindicatos han tomado medidas firmes para proteger la vida de los trabajadores.

A pesar del confinamiento parcial, la fabricación está permitida, por lo que el Ministerio de Salud y Deporte de Myanmar (MOHS) emitió un protocolo de salud completo para todos los lugares de trabajo. Tras un diálogo entre la dirección y los sindicatos, varias fábricas de prendas de vestir están proporcionando un mejor equipo de protección personal (PPE) a los trabajadores de producción.

Todos los empleados recibirán batas de protección, redecillas para el cabello, gafas y protectores faciales de forma gratuita. En las fábricas, la dirección verificará la temperatura corporal de los trabajadores antes del ingreso a la planta, y las mesas de producción y los comedores se organizarán de conformidad con la distancia estipulada.

Fábrica de prendas de vestir Yes, Myanmar

Ma Soe Lay, vicepresidente de la Federación de Trabajadores Industriales de Myanmar (IWMF), declaró:

“Nuestros sindicatos locales han negociado mejores medidas de seguridad con las fábricas de prendas de vestir Yes One, Eslite y Popular. Los directores acordaron cumplir con las normas del MOHS para evitar una mayor transmisión de COVID-19. Estos son buenos ejemplos de relaciones laborales saludables”.

“La IWFM está trabajando en estrecha colaboración con la Confederación de Sindicatos de Myanmar (CTUM) para desinfectar los lugares de trabajo. Con ambulancias y equipos de rociadores desinfectantes, la CTUM ha establecido un sólido equipo de respuesta a la COVID-19”.

Annie Adviento, la secretaria regional de IndustriALL para el sudeste asiático, afirma que los esfuerzos de la IWFM para negociar con los empleadores con el fin de proporcionar EPP adecuado son dignos de admiración.

“El equipo de respuesta a la COVID-19 de la CTUM y la IWFM garantizarán que los trabajadores estén mejor protegidos contra el virus en los lugares de trabajo. Es una buena práctica que deben compartir los sindicatos y empleadores de otros países”.