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12 abril, 2022Los trabajadores de la red sindical de CMPC en América Latina y el Caribe destacaron el crecimiento que tuvo la empresa en la región desde la pandemia del COVID-19 durante una reunión en línea. Se trata de una de las redes sindicales más antiguas dentro de una importante empresa de pulpa y papel.
Diversos dirigentes sindicales se reunieron en línea el 7 de abril para intercambiar experiencias sobre los conflictos que enfrenta su organización, los niveles de productividad de la empresa y los próximos pasos como red. El grupo tiene un buen historial de realizar actividades físicas y virtuales, de reunirse con la empresa, de apoyarse mutuamente y de visitar las principales fábricas de Chile y Brasil.
El director de los sectores de productos químicos, farmacéuticos, pulpa, papel, e industrias del caucho de IndustriALL Global Union, Tom Grinter, expuso sobre la situación del sector de papel y celulosa a nivel global, especialmente en CMPC. Explicó que el sector de papel y celulosa se consideró un sector esencial durante la pandemia, y que se viene desempeñando muy bien a nivel global en 2022.
Aseguró que la interrupción de la cadena de suministro en la industria fue significativa durante la pandemia. Si bien este es un factor menor ahora, los problemas subsisten. Por ejemplo, mencionó que la materia prima de Rusia se eliminó en gran medida de la cadena de suministro debido a la invasión en Ucrania.
En relación a la situación de CMPC en la región, los dirigentes sindicales de Brasil, señalaron que la empresa se está tornando en una potencia muy fuerte e invierte dinero en diversas unidades productivas. En Rio grande do sur por ejemplo, creó 7500 empleos directos. Además, está tratando de reducir el impacto ambiental.
En el caso de Chile, los trabajadores aseguraron que “CMPC vive un momento de gloria” con importantes utilidades. Explicaron que recientemente finalizaron un proceso de negociación colectiva, donde llegaron a un buen acuerdo con la empresa.
El panorama mostró ser otro en los demás países. En el caso de Uruguay, los trabajadores manifestaron atravesar problemas en relación a la cantidad de puestos de trabajo. Explicaron que la empresa desarrolla una reestructura desde hace 3 años donde reduce empleos por el cambio tecnológico y por la pérdida de mercado. Dijeron que la fábrica cada vez vende menos, debido a la importación de productos de Argentina y de Brasil.
La situación tampoco pareció ser muy diferente en Perú, donde los trabajadores explicaron que CMPC Protisa no les quiere dar utilidades y está reduciendo puestos de trabajo por la reestructuración orgánica. Hasta el momento la empresa despidió a 10 empleados afiliados al sindicato, y la organización sindical trata de negociar con la empresa evitar nuevos despidos.
Los miembros de la red sindical de CMPC acordaron que continuarán trabajando juntos para luchar contra los problemas que atraviesan en algunos países. Aseguraron que desarrollarán nuevas reuniones en línea y que probablemente realicen una reunión presencial.