31 julio, 2025El Gobierno turco prohibió una huelga legítima de los mineros de la empresa pública Eti Maden, utilizando un decreto presidencial emitido a última hora para detener los preparativos para la acción sindical apenas unas horas antes de su inicio.
La huelga, prevista para el 1 de agosto de 2025 y organizada por Maden-İş, un sindicato afiliado a IndustriALL, se pospuso por 60 días mediante el Decreto Presidencial n.º 10150, firmado por el presidente Recep Tayyip Erdogan el 30 de julio y publicado en el Boletín Oficial. El decreto afirma que la huelga supone una amenaza para la seguridad nacional.
“Es totalmente inaceptable que se haya prohibido otra huelga en Turquía con el mismo método, cuando la OIT ya ha criticado al Gobierno turco en múltiples ocasiones por esta práctica”,
expresó Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL.
“Nos solidarizamos plenamente con los mineros turcos en la defensa de sus demandas justas y legítimas”.
Aunque la medida se ha calificado oficialmente como un “aplazamiento”, en la práctica se trata de una prohibición de la huelga. Según la legislación laboral turca, una vez expirado el plazo de 60 días sin que se haya llegado a una solución, el conflicto se somete automáticamente a un arbitraje obligatorio, un proceso que elude el derecho de huelga de los trabajadores e impone un acuerdo vinculante sin posibilidad de negociación posterior.
Más de 600.000 trabajadores del sector público llevan más de siete meses negociando un nuevo convenio colectivo. La propuesta salarial del Gobierno, del 24 % para el primer semestre de 2025 y del 11 % para el segundo, seguida de un 10 % y un 6 % para 2026, fue rechazada por Maden-İş y la central nacional Türk-İş por considerarla insuficiente ante la elevada inflación de Turquía.
El Gobierno turco ha recurrido repetidamente al “aplazamiento” de huelgas en sectores clave, lo que le ha valido críticas internacionales, entre otras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por socavar los derechos a la libertad sindical y la negociación colectiva, protegidos por los Convenios 87 y 98 de la OIT.
IndustriALL Global Union condena este ataque a los derechos sindicales y exhorta al Gobierno turco a revocar el decreto, respetar las normas internacionales y entablar negociaciones de buena fe.